El mundo del fútbol se vio sorprendido ayer cuando en plena jornada de Champions League, los jugadores dieron por terminado un partido y se fueron.

Pasó en el duelo entre Paris Saint Germain e Istanbul, y el motivo fue más que válido: racismo por parte de un juez.

Demba Ba acusó al cuarto árbitro de agredirlo verbalmente por su color de piel y el asistente técnico de los visitantes se sumó al reclamo.

La UEFA abrió un expediente para investigar lo sucedido y reprogramó el compromiso para hoy, retomándose desde el minuto 14 del primer tiempo.

+El gol:

El balón volvió a rodar y quien brilló fue Neymar: metió un caño, le pegó de afuera del área y clavó un golazo para el 1-0 parcial.