Que las manos al rededor de su cabeza, que el bailecito sensual, Neymar siempre tiene un festejo de gol para deleitarnos en cada partido.

Pero parece que esta vez se le fue la mano, cuando le metió el segundo tanto del PSG al Liverpool.

Es que Ney hizo como cuatro festejos distintos para un mismo gol, primero con Mbappé, depsués solo, después con un integrante del banco de suplentes, y nuevamente solo. ¡Es demasiado!

Nosotros estamos seguros, no hay dudas que se le trabó el joystick de la play.