El final de esa relación de más de 20 años entre Lionel Messi y Barcelona tiene todavía varias preguntas sin respuesta, aunque desde la institución han intentado aclarar algunas. En unas horas de locos donde se pasó de un si rotundo a la conferencia de prensa más dura para los Culés en lo que vamos de siglo, donde el rosarino acabó marchándose rumbo a Paris. El vicepresidente económico explica ese giro de 180 grados.

Eduard Romeu charló con Sport para analizar el devenir financiero de un club donde las cuentas arden y por supuesto, salió el tema por el cual los culés vienen pidiendo respuestas desde hace meses. El dirigente explicó que Barcelona no podía permitirse a Messi de ninguna manera, así como la dificultad para no llegar en números rojos al final de temporada.

¿Fueron los acreedores quienes frustraron la operación de renovar a Messi por hasta cuatro temporadas incluyendo esas dos en la MLS?: “No es verdad. Primero, porque no tenemos esa potestad. Era una operación que como club no nos podíamos permitir, no encajaba en la estructura económica”.

El acuerdo que cambió todo

“Que se nos dio la opción de hacerlo con el contrato de CVC, sí, pero era un regalo envenenado que desde el área económica recomendamos no aceptar. Se ponía en riesgo a la institución y el presidente ya dijo que nadie podía estar por encima del club. Tomó la decisión correcta”, continuaba Romeu sobre el convenio imputado por Barcelona, Real Madrid y Athletic de Bilbao.

El dirigente aseguró que todo Barcelona pretendía quedarse con Messi, aunque confesó igualmente que al hacerlo bajo las normas del acuerdo de LaLiga, el futuro económico del club estaría aún más comprometido: “El club hacía un esfuerzo excesivo, pero aceptamos hacerlo. Eso sí, teníamos que poder inscribirlo. Y llegó la operación con CVC, donde todo cambió”.