En el clásico ante Everton, el pasado 17 de octubre de 2020, Virgil Van Dijk sufrió rotura de ligamentos. Después de más de 280 días, el zaguero central neerlandés volvió a jugar un partido con Liverpool, precisamente en duelo de pretemporada contra el Hertha Berlín, equipo alemán que sorpresivamente venció a los ‘reds’.
Las redes sociales se volaron a favor del suceso en el que el defensa tuvo sus primeros minutos de la temporada con el equipo de Jurgen Klopp. A los 69 minutos ingresó al terreno de juego en lugar del joven Nathaniel Phillips y, de una vez tomó la cintilla de capitán del cuadro rojo.
Cuando el futbolista ingresó a la cancha el marcador iba 3-2 a favor de los germanos. Sin embargo, al minuto 80, Stefan Jovetic anotó el que fue el cuarto gol del elenco capitalino alemán; ahí fue donde se vio involucrado el futbolista, quien se destaca por su destacado uno contra uno.
Mala acción en la mitad de la cancha y posterior pérdida de la pelota, contra del Hertha, cuando Van Dijk intentó cerrar no logró quitarle la pelota a Jovetic y tras un enganche quedó regado por el piso y luego llegó el cuarto tanto de los alemanes.
En redes sociales se viralizó el gol del Hertha Berlín, no solamente por la calidad en la definición sino por la caída del zaguero central, quien es ampliamente conocido por su calidad al momento de defender acciones de juego similares a esas.
Finalmente, el marcador terminó 4-3, derrota para el Liverpool y, lo destacado fue la vuelta de Virgil Van Dijk, quien que pese a que se vio comprometido en el tanto que decretó el tanteador final; es una buena noticia para el mundo del fútbol, que desde su llegada a los ‘reds’ ha encantado. El juego de carácter preparatorio fue disputado en el estadio Tivoli Neu, de Austria.
Además, el defensor se pronunció en redes sociales con dos mensajes muy emotivos: “hace 285 días, comencé un viaje de regreso al juego. Es difícil expresar cómo me siento, pero es importante para mí decir que me siento bendecido por haber tenido el apoyo de tanta gente increíble. El cirujano, mis fisioterapeutas, entrenadores y el personal que han estado conmigo en mi esquina desde el primer día. A mis compañeros de equipo por darme energía y mantener la cabeza en alto. A los fans por su cariño, apoyo y aliento. Y sobre todo mi familia porque sin ellos no sería nada. Gracias. El trabajo no se detiene ahora. Recién está comenzando. ¡Seguimos adelante!”.