El partido entre Barracas Central y Boca arrancó con polémica. No se habían cumplido ni tres minutos del pitazo inicial y Nicolás Lamolina ya era protagonista. Un fuerte golpe de Rafael Barrios sin pelota a Miguel Merentiel terminó en tarjeta amarilla para el defensor local, sin revisión de VAR.

Cuando el Xeneize tenía la pelota, el delantero se acercó a la posición del lateral, que le pegó un insólito cachetazo. Rápidamente, el uruguayo cayó desplomado al suelo y todo el conjunto visitante fue desesperado hacia la posición del colegiado a pedir expulsión.

Luego de varios segundos de protestas, el árbitro solo le mostró amarilla al jugador de Barracas Central. Silvio Trucco, el encargado de impartir justicia en el VAR desde Ezeiza, consideró acertada la decisión del juez principal y no lo llamó para revisar la situación.

La historia terminó con tres amonestados: Barrios, por la falta; y Leandro Paredes e Iván Tapia por empujarse en la mitad de la cancha. Minutos después, el hijo del presidente de la AFA se fue expulsado por segunda amarilla.