Brasil sigue muy lejos de su mejor versión futbolística y la derrota ante Japón no hizo más que confirmarlo. Tras golear 5 a 0 a Corea, el equipo de Carlo Ancelotti ganaba 2 a 0 en su segundo amistoso y parecía cerrar una fecha FIFA sin fisuras. Sin embargo, los nipones lo dieron vuelta con una desastrosa actuación de Fabrício Bruno, una de las caras nuevas del equipo.

El marcador central de Cruzeiro cometió dos errores muy grosero que no solo metieron en partido a los locales, sino que le permitieron llevarse el encuentro. Las críticas de los hinchas para el zaguero de 29 años no tardaron en llegar y fue el propio jugador quien, entre lágrimas, intentó calmar las aguas.

Una sola jugada lo que me define como jugador. A lo largo de mi carrera, hasta ahora, he enfrentado dificultades. Sobre todo, creo que se trata de filtrar el momento, sentir el dolor, pero con la cabeza en alto y seguir adelante, buscando siempre nuevas oportunidades”, comenzó reflexionando el defensor.

Visiblemente afectado por lo sucedido dentro del campo de juego, el futbolista explicó: “Fue una jugada en la que mi pie de apoyo estaba muy lejos y terminé perdiendo fuerza. Fue un error mío y asumo la responsabilidad. Pido disculpas a toda la afición brasileña“.

Por último, imploró: “No sean cobardes y no me crucifiquen por un error que, lamentablemente, ocurrió. Permítanme aprender de esto, sentir el dolor, mantener la calma en este momento, analizar esta situación y seguir adelante con mi club, buscando más oportunidades con la selección nacional”.

El último partido amistoso fue el cuarto partido para Fabrício Bruno con la camiseta de la Selección de Brasil. En 2024 había participado de dos exhibiciones ante Inglaterra y España, mientras que Ancelotti lo convocó para cerrar las Eliminatorias contra Bolivia.

Los errores de Fabrício Bruno

Los problemas para Fabrício comenzaron a los 6 minutos del segundo tiempo, cuando su equipo se encontraba 2 a 0 por encima en el marcador. En una salida desde su propia área, al defensor se le trabó el pie y le regaló el balón a Takumi Minamino, que descontó para Japón.

Diez minutos después, llegó la frutilla del postre para el marcador central. Luego de un centro desde la derecha, Keito Nakamura remató con su pie derecho y el zaguero la metió en su propio arco en su intento por rechazar. Esto le permitió a los dueños de casa igualar la historia.