La Selección Argentina que comanda estratégicamente Javier Mascherano terminó la etapa inicial del Torneo Preolímpico Sub-23 que se desarrolla en Venezuela ocupando el primer lugar de la tabla de posiciones de su zona. Fue producto de las victorias cosechadas contra Perú y Chile y de los empates ante Paraguay y Uruguay.

Sin embargo, posteriormente, ya en el cuadrangular final, la historia se puso más compleja. Primero y principal porque, de los cuatro elencos participantes, solo dos conseguirán boletos rumbo a los Juegos Olímpicos de París 2024. En el debut fue paridad 2-2 ante Venezuela al cabo de un final polémico. Luego, una paridad agónica por 3-3 contra Paraguay.

En medio de ese panorama, la Albiceleste afrontó el partido de este domingo por la tercera y última fecha de dicho cuadrangular con la obligación de hacerse con los tres puntos para quedarse con uno de los pasajes hacia los Juegos Olímpicos. Pero claro, enfrente apareció un peso pesado del calibre de Brasil, que también necesita sumar.

Así las cosas, el Estadio Nacional Brígido Iriarte de la ciudad de Caracas albergó el duelo entre los de Mascherano y los de Ramón Menezes Hubner. Un duelo que, en la previa, prometía y mucho más allá del alto voltaje y del dramatismo que incluye como consecuencia de lo mucho que se juegan ambos seleccionados sudamericanos.

Javier Mascherano, DT de la Selección Argentina. (Foto: Getty)

Y, tal como se imaginaba, el trámite fue extremadamente parejo y equilibrado entre dos equipos que tuvieron oportunidades de gol durante todo el cotejo. Pero, obligado a sumar una victoria, Argentina fue con todo durante la etapa complementaria y terminó encontrando su merecido premio a poco del cierre del juego.

Cuando transcurrían jugados 33 minutos del segundo tiempo, Argentina estampó el 1-0 que tanto anhelaba y que tanto buscaba desde el primer minuto de juego. Y lo hizo por intermedio de Luciano Gondou, delantero de Argentinos Juniors que había sido utilizado como una pieza de recambio a lo largo de todo el Torneo Preolímpico.

Valentín Barco, lateral izquierdo recientemente transferido de Boca Juniors a Brighton, envió un excelente centro al área de Brasil y allí fue cuando apareció en escena el potente artillero que anteriormente defendió los colores de Sarmiento de Junín. El ariete argentino se impuso en las alturas, y, con un cabezazo brutal, desató la locura.