El mercado de pases en el fútbol argentino está cada vez más cerca y en Boca parece haber un solo objetivo: incorporar jugdores de jerarquía. Esto está en la mente de los integrantes del Consejo del Fútbol desde el mercado pasado, donde afirmaron que los nombre de peso vendrían en enero, cuando se abre la nueva ventana de traspasos.

Por eso, en el Mundo Boca están todos espectantes por lo que sucederá allí, ya que si el equipo actualmente dirigido por Sebastián Battaglia quiere apostar a ser un competidor serio para la Copa Libertadores próxima, deberán incorporar jugadores con mayor rodaje y experiencia para acompañar a los juveniles que van por buen camino.

El problema es lo que ocurre en todo el mundo del fútbol en general, pero con mayor énfasis en el fútbol argentino: la pandemia del Covid arrasó económicamente los mercados, entonces para incorporar jugadores que levantan el suelo de cualquier equipo, hay que pensarlo más de una vez. Por eso, la principal preocupación del Consejo del Fútbol para este mercado es saber cuánto va a gastar si quiere traer alguno de los jugadores que comenzaron a sonar. ¿Puede Boca ilusionarse con que se visten de azul y oro?

Facundo Farías (Colón - 13 millones de dólares)

El talentoso jugador de Colón es la joya del fútbol argentino. Valuado en 13 millones de dólares, su crecimiento desde el juego hace que crezca su valor del mercado. Es el jugador que le quita el sueño a Riquelme y quiere llevarlo a Boca sea como sea. Económicamente, es imposible. Por eso Román tiene distintos planes en las negociaciones. Desde intercambio por más de un jugador y un extra monetario, hasta un mano a mano por un jugador de jerarquía y recorrido como Wanchope Ábila, delantero que tiene que regresar a Boca a fines de diciembre, cuando expira su préstamo en la MLS. Es el cuarto jugador más caro de la Liga Profesional, detrás de Thiago Almada, Julián Álvarez y Nicolás De La Cruz.

Roger Martínez (América de México - 3.5 millones de dólares)

El colombiano fue una de las novelas del mercado de pases anterior pero su pase no prosperó justamente por cuestiones económicas. América pretendía más dinero que su valor de mercado de 3.5 millones de dólares, y Boca había ofrecido un monto por debajo de esa cifra, por lo tanto el acuerdo no se dio. Sin embargo, por Roger Martínez, quien reavivó la llama e ilusionó a los hinchas de Boca fue Sebastián Vignolo en su programa post clasificación a la fina de la Copa Argentina. Allí, el periodista dijo que si el Xeneize se mete en la Copa Libertadores, Riquelme tendría abrochado a Martínez como refuerzo. Económicamente no es imposible, salvo que las pretenciones de su equipo vuelvan a ser superiores.

Miguel Borja (Gremio - cedido de Palmeiras - 4.8 millones de dólares)

En cuanto al contexto de su club, parecería ser el que más chances tiene de ponerse la azul y oro. Sin embargo, lejos están de haber contactos formales, sino que solo es un rumor por el interés en el pasado mercado de pases. Con casi 5 millones de dólares de cotización, lo del colombiano resulta más utópico económicamente, pero al pertenecer al Palmeiras y rondar de cesión en cesión, como ahora en el Gremio al borde del descenso, un préstamo a Boca sería la única opción potable económicamente para que Borja llegue al Xeneize.

Edinson Cavani (Manchester United - 6 millones de dólares)

El propio Riquelme afirmó contactos con Cavani el último mercado de pases y su llegada a Boca no se terminó dando por la renovación que firmó con el Manchester United. Sin embargo, en esa misma extensión que selló con los Red Devils, el uruguayo le dio un guiño a Román al firmar por solo un año más. De esta manera, Edi quedará sin contrato y será jugador libre en junio de 2022, pero ya en este mercado de pases puede negociar con otros clubes la firma de un precontrato sin vincular al United. Así, Boca no tendría que poner esos 6 millones de dólares que cuesta su ficha y lo obtendría a costo cero, únicamente pagando su sueldo, que no es nada barato.

Paolo Guerrero (Libre - 0.5 millones de dólares)

Por escándalo, el jugador de jerarquía más asequible para Boca. Sin club, por lo que no sería necesario abonar un monto de traspaso, y si lo hubiera que hacer, sería mínima en comparación porque no llega ni al millón de dólares actuamente. Claro está, es también el más longevo con 37 años. Pero la ilusión de incorporarlo una y otra vez está más cerca que nunca. Si Riquelme y el Consejo deciden ir por Guerrero, solo será cuestión de ofrecerle un tentador contrato para que acepte vestirse con la de Boca.