El pasado martes, Boca Juniors sentenció una nueva eliminación de la Copa Libertadores. El conjunto de La Ribera cayó como local ante Corinthians en los penales y no pudo superar la instancia de octavos de final del certamen.

La tanda, que contó con un insólito tiro errado de Darío Benedetto, terminó definiendo también la suerte de Sebastián Battaglia. El entrenador fue apartado de su cargo horas más tarde y destapó la olla de una supuesta interna entre el plantel y el consejo de fútbol.

Uno de los principales damnificados fue Carlos Izquierdoz. El Cali saldrá del equipo que enfrentará mañana a San Lorenzo por una decisión táctica, pero todo parece indicar que hay un trasfondo detrás relacionado a un supuesto reclamo del plantel por el cobro de premios antes del partido de octavos.

Para salir a calmar las aguas, el capitán publicó en sus redes sociales un mensaje dirigido a los hinchas: "En 15 años que juego al fútbol jamás tuve un problema con alguien (salvo Mineiro). No crean todo lo que se dice", abre.

"Si acepté quedarme hasta diciembre fue solamente porque quería ganar la Copa y lo mismo corre para mis compañeros. Una pena que no se dio pero no me quiero ir y que piensen cosas que no son", sentenció. ¿Qué pasará?