Mauro Zárate llegó a mediados de 2018 a Boca como flamante refuerzo para ayudar al equipo de la Ribera en la doble competencia: la Copa Libertadores, donde el Xeneize ya estaba clasificado a octavos de final y jugaba contra Libertad, y la Superliga, donde comenzaba un nuevo campeonato que el equipo pelearía palmo a palmo con Racing y Defensa y Justicia.
Su salida de Vélez fue polémica, ya que tiempo atrás había manifestado que en Argentina solo jugaría en el Fortín, aunque eso no terminó sucediendo. En un nota que le brindó a TyC Sports, afirmó el porqué decidió irse del equipo de Liniers para desembarcar en La Boca: “Se dio la chance de jugar en Boca y es algo que a todo jugador le gustaría estar ahí y ser local en La Bombonera. No me arrepiento de haberlo hecho“.
Sin embargo, su paso por Boca llegó a su fin en junio de este año, cuando se fue resciendo de la claúsula de extensión de suu contrato. Y en esos casi tres años, Zárate no tuvo sus mejores años, ya que no llegó a asentarse en el equipo titular en ningún momento y sufrió mucho las lesiones.
Y justamente sobre esto, el actual jugador de América Mineiro argumentó que fue lo que impidió lucirse en Boca: “A mi lo que me mató fueron las lesiones. Yo estaba bien y de repente tenía una lesión que no sabía de donde venía. Me encanta entrenar y no podía entenderlo“.
Por último sobre este tema, también manifestó que lo desilusionaron las lesiones, porque luego de correr de atrás, cuando asumió Miguel Ángel Russo, este le dijo que sería titular, y que incluso en la pretemporada de 2020 comenzó de gran forma, y para su estreno oficial se desgarró: “ Fue inexplicable. Russo me había dicho todo lo que quiere escuchar un jugador, y muchos dicen que las lesiones vienen de la cabeza y yo estaba bien. Son cosas inexplicables. Después me recuperé, volví y a los partidos me volví a desgarrar. No me pasó nunca en mi carrera eso .” ¿Qué hubiera sido del paso de Zárate por Boca sin las lesiones?