Ya pasó más de un año y medio desde que Carlos Tevez decidió colgar los botines en aquella conferencia de prensa en La Bombonera en donde comunicó que dejaba el fútbol. Y si bien su última temporada como futbolista en Boca fue buena de la mano de Miguel Ángel Russo, en donde terminó coronándose con la Liga Profesional en 2020 y la Copa de la Liga del mismo año, la campaña anterior, con Gustavo Alfaro al mando del Xeneize, el Apache no gozaba de los minutos y la confianza del entrenador para ser clave para el equipo.

 Una vez que se dio la desvinculación del "Lechuga" de Boca a principios del 2020, Tevez disparó sin filtro contra él afirmando que, a su entender, se le faltó el respeto: "Si me ves no siendo profesional o llegando tarde, o estando cinco kilos de más sin poder moverme, tenés razón. Pero no pasa por eso. Siempre dije que era por un tema de confianza, la que uno tiene que tener. Me acuerdo al principio, que se lo dije. 'Llegaste. Me dijiste que era tu emblema y capitán'; pero tardó dos partidos en ponerme en el banco. Se hace difícil", sentenció en aquel momento el Apache, liquidando a Gustavo Alfaro por sus decisiones como DT de Boca hacia él.

Con mucha agua bajo el puente, e incluso ya hoy en día siendo él mismo entrenador, Tevez no perdonó a Alfaro por lo sucedido en aquella temporada en 2019 y volvió a criticar al ahora ex DT de la Selección de Ecuador.

En diálogo con ESPN F10, el ex 10 y capitán de Boca expresó: "La Liga del 2020 es el mejor título de mi carrera por como venía yo. Venía de China, el hincha me miraba de costado, Alfaro no me daba la confianza, él quería que me vaya mal. En ese momento tenía la confianza por el piso.  Luego Miguel (Russo) me dio confianza y ganar ese campeonato, superándome cuando me pateaban en el piso, con mi viejo y el Diego (Maradona) ahí, fue un final de película".

Luego de su primera declaración hacia él, Alfaro le respondió a Tevez afirmando que "esa frase de Carlitos lo desilusionó". "Fue al que más respeté", sentenció en ese momento. Esta vez, el Apache fue aún más duro con el Lechuga. Tremendo.