Bocasacó a relucir su mejor versión del campeonato y derrotó al hasta ayer invictoEstudiantesen su propio estadio para recuperar terreno perdido en laCopa de la Liga Profesional. Cuando más lo necesitaba, el equipo de Sebastián Battaglia mostró carácter y buen juego para cambiar la imagen que dejó la caída contra Huracán. Ahora llega River y con el ánimo por las nubes.
No obstante, lo que fue una noche de festejos para los hinchas del Xeneize no dejó grandes noticias dentro del plantel. En apenas 24 minutos del primer tiempo, Carlos Izquierdoz fue al piso para quitarle la pelota al recién ingresadoAlan Marinelli y rápidamente sintió un fuerte dolor que lo obligó a pedir el cambio. Los gestos del central fueron de bronca, al saber que se trataba de una lesión que lo iba a dejar afuera del Superclásico.
Las imágenes que dejó el partido contra el Pincha hablaron por sí solas: el defensor salió con unpie ortopedico, sin poder pisar con la zona lastimada. El mismo retrato se vio el día posterior al choque en La Plata, cuando Izquierdoz se acercó a la clínica para hacerse estudios y confirmar la gravedad de la herida.
El ex Lanús se dejó el pie ortopédico y, para poder trasladarse con más facilidad, recurrió a las muletas para poder ingresar a las instalaciones médicas. El “Cali” no hizo declaraciones al llegar, pero basta solo con verlo para saber que será una baja sensible para Boca dentro de las próximas semanas. A esperar el parte médico.