Una rotura de ligamentos cruzados marginó a Exequiel Zeballos, quien está recuperándose para volver al equipo dirigido por Diego Martínez y así meterle presión a la hora del armado del equipo. Si bien el entrenador de Boca no está utilizando extremos para conformar el ataque, el futbolista de 22 años puede ser una pieza importante para el recambio.

En octubre de 2023 sufrió la durísima lesión que lo alejó de las canchas, y ahora está trabajando de lleno en su recuperación para comenzar a entrenar a la par del plantel. En las últimas horas se confirmó que para después de la Copa América se dará el retorno, al menos, a los entrenamientos del surgido de las inferiores boquenses.

No fueron meses sencillos para el nacido en La Banda, provincia de Santiago del Estero. De hecho, aseguró en El Canal de Boca cómo fueron los primeros meses post lesión, dado a que entre 2022 y 2023 padeció diferentes complicaciones físicas que lo alejaron del terreno de juego.

“Me sentí triste por la lesión, pero hay que seguir adelante y afrontarlo con felicidad, como me enseñaron mis viejos”, resaltó Zeballos en primera instancia. Y aseguró que “en estos siete meses mi novia estuvo embarazada y nació mi hija. Estoy contento de estar cerca de volver a jugar y muy feliz”.

En Boca esperan que El Changuito sea refuerzo de lujo para la segunda mitad del año.

En Boca esperan que El Changuito sea refuerzo de lujo para la segunda mitad del año.

¿Cuántos partidos tiene Exequiel Zeballos en Boca?

El Changuito disputó 67 partidos en el Xeneize, en donde convirtió 7 goles y dio 7 asistencias. Su último encuentro disputado fue ante Belgrano por la Copa de la Liga Profesional 2023, en donde terminó sufriendo la rotura de ligamentos cruzados tras apenas haber disputado 8 minutos del cotejo.

Los detalles de la lesión y recuperación de Zeballos 

Las lesiones ligamentarias y sus posteriores recuperaciones demandan entre 6 a 8 meses hasta recibir el alta total debido a que, en la operación, se realiza el reemplazo del ligamento roto por un injerto extraído del propio cuerpo y que puede salir del tendón rotuliano o del isquiotibial, y dicho injerto debe atravesar por un proceso de ligamentización en donde se tiene que adaptar a la función de flexibilidad y estabilidad que otorga un ligamento. Esto, mediante kinesiología, reposo y cargas paulatinas, demanda más de medio año en adaptarse en un 100% para regresar a la “vida normal” de un deportista.

Por ende, lo que apuntaban con Zeballos en Boca terminó cumpliéndose: el Changuito volverá a jugar en julio de este año, siendo una parte importante del plantel de cara al segundo semestre del 2024.