No todos son Djokovic, Sinner o Alcaraz, pero el sueño también puede convertirse en realidad para aquellos que deben transitar un camino más sacrificado.
Juan Pablo Paz tiene 30 años y actualmente ocupa el puesto 566 del ranking de la ATP. En su canal de YouTube tiene casi 7 mil suscriptores y desde allí muestra una cara del tenis poco conocida: las dificultades que atraviesan los tenistas que no están en las primeras planas y cómo deben sortear obstáculos para seguir compitiendo. Dice que el tenis esta rotó y eso fue lo que motivo a mostrar el lado B de este deporte tan apasionante como complejo, sobre todo para aquellos jugadores que no están en el foco de la prensa.
En diálogo exclusivo con BOLAVIP, contó su historia, qué lo motivo a seguir, cómo nace la idea de hacerse un canal de YouTube, tener una marca de ropa y crear una agencia para ayudar a aquellos que sueñan con meterse en un circuito duro y exigente.
-¿Cómo nace tu pasión por el tenis?
-Por mi papá, él era profesor cuando yo era chico y lo acompañaba a todos lados. Club al que iba yo estaba con él. Me encantaba. Yo vengo de una familia humilde, somos de clase media, humilde. Los inicios fueron a pulmón. Mi viejo sacrificó toda su carrera para estar conmigo. Él dejó sus clases por mi carrera. Mi mamá fue el pilar de mi casa, ella se puso la familia al hombro a nivel económico y ella bancó todo. Los dos me apoyaron mucho. De chico jugué interclubes para Ducilo, un club ahí de Berazategui y desde los 11 años que juego interclubes para el Darling y hasta hoy sigo jugando ahí.

Juan Pablo Paz, un luchador del tenis. (Foto: @juanp_paz).
-¿Cuándo te diste cuenta que podías llegar a profesional?
-Al inicio de mi carrera se fue dando todo, fue mágico. El camino me fue llevando. Ni yo que era chico, ni tampoco mi papa, que nunca compitió, teníamos idea de qué estábamos haciendo, cuál era el camino a seguir. Todo empezó como hobby y empezar a competir en torneos se fue dando de manera natural. Me gustó mucho la competencia y me iba bien. La vida me fue llevando porque empecé a ganar. Me acuerdo que tenía unos 12 años y voy a jugar en torneo a Dolores y lo gané, me acuerdo que alguien nos escribió y nos dijo que estaba 4 del país y con mi viejo no lo podíamos creer.
-¿Y de ahí tomaste consciencia que estabas para competir a nivel nacional?
-Y… éramos bastante inconscientes. Me acuerdo que había un torneo importante en Córdoba y yo estaba entre los mejores del país. Mi viejo me dijo que no había plata para ir a jugarlo, pero se fue acercando la fecha y al final hizo el esfuerzo para que vayamos y lo gané y así quedé número 1 del país. El siguiente torneo era en Santiago del Estero y también fuimos y también lo gané. Todo se fue dando y terminé jugando un Sudamericano y quedé tercero, no lo podía creer.
-¿Qué camino seguiste después de ese logro a nivel nacional?
-Hubo un torneo organizado por la COSAT -Confederación Sudamericana de Tenis- y quedé tercero, me acuerdo que perdí con el número 1 de Sudamerica. Esto fue cuando era Sub 14 y ahí tomamos la decisión de ir a Europa. Me fue muy bien allá, me acuerdo que en esa gira estaban Edmund, Kyrgios y varios más. Me acuerdo que le gané a Edmund 6/0 y 6/4, él en ese momento era número 2 de Europa. Hago final en uno de los torneos más importantes y firmé contrato internacional con Wilson.
-Te cambió la vida, ¿no?
-Sí, me acuerdo que yo había faltado al colegio 50 veces y no me dejaban libre porque les pedíamos al colegio que nos banque. Para Berazategui era todo un logro que un pibe de la ciudad esté compitiendo a ese nivel. Cuando iba al colegio iba destruido y no daba más. Me mamá es maestra de colegio y tuve que hablar con ella y le conté que los mejores del mundo no hacían la escuela convencional, ella lo entendió y me bancó. Si yo quiero jugar al tenis no puedo seguir yendo al colegio. Por suerte siempre me había ido bien y ahí arranqué a hacer el colegio por internet y ahí me di cuenta que iba más en serio la cosa.

Gladis y Daniel, padres de Juan Pablo y pilares de su carrera deporta mediante un gran apoyo. (Foto: @juanp_paz).
-¿Cómo lidiabas con la inconsciencia y la presión?
-Yo creo que ahí es la clave del tenis en todos los aspectos. Es cómo lidiar con la presión y el tenis no tiene solo una presión que es la de ser mejor, sino que también está lo de ser peor que el otro. Muchas veces uno pierde porque se siente que es peor que el otro y no por la realidad tenística. Yo de chico aprendí a lidiar con esa sensación de ser el mejor y que todos me querían ganar. De hecho, me acuerdo que mi viejo se ponía mal por mí porque yo no tenía amigos prácticamente, pero nunca me había interesado. Todos los chicos me querían ganar porque yo era el mejor, entonces estaba el grupo de los chicos que eran 10 o 15 de Argentina y entre ellos se hablaban para ver quién le ganaba a Paz esta semana. Yo lo aprendí a vivir así, tirando la camiseta de saber que era el favorito.
-¿Eso te trajo algún problema?
-En ese momento no, pero sí cuando entré al mundo profesional, porque yo seguí viviendo como favorito y así fue que llegué al primer Future que jugué en mi vida. Llegué y me dije ´soy favorito y lo gano´, que no es lo normal. La mayoría de los chicos van pensando en ver si pasaban la clasificación y por eso gané varios partidos que no hubiera ganado, pero también perdí muchos partidos por subestimar rivales. Lo que más me costó fue la presión de no ganar después. Estaba tan acostumbrado a ganar que cuando empecé a perder fue lo más duro de mi vida en el tenis.
-¿Cuándo aparece el sueño del primer punto ATP? ¿Te acordás cuándo llegó?
-Me puse en la cabeza ganar el primer punto ATP cuando tuve 17 años que fue cuando me dije a mí mismo que quería jugar profesional. Yo no jugué junior por una pelea que tuve con la AAT y no tenía la posibilidad de jugar junior. El objetivo central pasó a ser ganar un punto y se me hizo difícil. Tuve mis primeros torneos en los que jugué qualy, porque como estaba pelado con la AAT no quería ninguna invitación y ahí arranqué. Me acuerdo que perdí varias primeras rondas de cuadro principal y no podía sacar el primer punto. Pero me acuerdo que el primero lo termino ganando en Corrientes, que curiosamente ahí sí acepté la invitación del torneo, pero era porque no venía de la AAT, sino del club de Corrientes.
-¿Por qué fue la pelea con la AAT?
-Yo de chico era muy rebelde y había algo que la AAT no dejaba hacer y era subir de categoría, pero yo veía que en el resto del mundo sí lo dejaban. Yo quería jugar Sub 18 a los 15 o 16 años y ellos me hacían jugar Sub 16. Entonces me enojé, hubo un corto por mi culpa y tomé la decisión de romper relaciones. No quería saber más nada con ellos y arranqué a estar solo, pero ese significaba no tener un mango para bancarme giras.
Históricamente, para los tenistas sudamericanos es mucho más difícil insertarse en el circuito y una de las razones principales es por las enormes distancias que hay que recorrer para jugar torneos. En contraposición, en Europa es todo mucho más cerca y es más sencillo acumular puntos, descansar y volver a competir. Afortunadamente, en Argentina cada vez hay más torneos y se está acomodando esta situación que por muchos años fue injusta para los tenistas de este lado del mundo.
-¿Cuán difícil era para un sudamericano soñar con establecerse en el ranking e ir escalando?
-Por suerte ahora en Sudamérica están volviendo los torneos, por suerte se está viendo reflejado en el ranking. Pero sigue habiendo una diferencia importante y todo pasa por las distancias. Viajar en Sudamérica es muy difícil, son distancias muy largas, encima no todos los torneos son en las capitales, a veces hay que llegar a la ciudad capital y de ahí hacer cientos de kilómetros para jugar. En Europa eso no existe, porque las distancias son mucho más cortas, pero también las ciudades más chicas tienen aeropuertos. Eso ayuda mucho a la hora de competir. Te pongo el ejemplo de Italia, entre marzo o abril hasta septiembre hay torneos todas las semanas y si la comparás en distancia es como si fuese la Provincia de Buenos Aires. También está el reseteo mental, los europeos capaz pierden una primera ronda, se vuelven a la casa y recién a los 3 o 4 días arrancan para el próximo torneo, los sudamericanos no tenemos esa posibilidad.

Paz con su propia marca de ropa, De Locos. (Foto: @juanp_paz).
-¿Cómo fueron las primeras giras como profesional? ¿Sentías la necesidad de ganar para tener plata y poder estirarlas?
-Tuve la suerte que en los primeros dos años que jugué profesional fue en Argentina, Brasil y Chile, teníamos muchos futures en esos países, así que ni me moví de ahí. Con esos dos primeros años llegué al top 500. La primera gira que hago fuera de Sudamérica y fue a los 20 años. Hablé con mi papá, me acuerdo que no teníamos sponsors y él me dice que solo teníamos mil dólares. Ya en Sudamérica no había más torneos por unas semanas. Saqué pasaje a Europa en mil cuotas y con esos mil dólares me tenía que arreglar las semanas que podía. Me acuerdo que fuimos con Hernán Casanova y nos fuimos a jugar a Túnez por cuatro semanas, él no hablaba inglés, así que dependía de mí para hacer cualquier cosa, ja. En un momento me quedaban 400 dólares y le pedí a mi viejo que se fije vuelos. Pero me empezó a ir muy bien, entonces terminé volviendo cinco meses después. Había jugado 20 semanas seguidas porque era la primera vez que salía del país. Jugué el ATP de Umag y varios Challenger, me acuerdo que pasé de estar 500 a 300 del mundo. Había hecho 100 puntos en siete u ocho semanas y ahí me volví con bastante más dinero que había ido.
-¿Te pasó de entrar a jugar sabiendo que si no ganabas se acaba la gira?
-En ese momento los torneos eran de 10 mil dólares, que si lo ganabas eran uno 1500 dólares, también empezaron los de 25 mil dólares. Me acuerdo en esa primera gira no sentí tanto la presión del dinero, pero después y hasta hoy en día a veces me pasa de salir y pensar que si no gano no tengo ni como pagar el hotel. Esa primera experiencia no me pesó, pero después sí. Hace 4 o 5 años atrás me pesó muchísimo el tema de la plata. Llegué a jugar sin dinero, me acuerdo que me prestó Juani Galarza y después de jugar interclubes le pagué, pero fue muy duro la verdad. Yo, hasta el día de hoy, con el dinero que gano. Hoy estoy más parado, pero tampoco es que tengo que tirar para arriba. Ahora voy a hacer una gira y la analizo al detalle. Es una presión, pero con los años aprendí a convivir.
-¿Cuál es la motivación para seguir?
-En esos años difíciles pensé en dejar. Me acuerdo de ir al supermercado y analizar en detalle qué comprar y en un momento me di cuenta verdaderamente porqué no dejé y es básicamente porque yo juego al tenis porque no hay nada en el mundo que me dé la felicidad que me da jugar al tenis. Yo no juego al tenis por la plata, nunca lo jugué. Obviamente quisiera tener dinero por el tenis, pero yo juego porque me encanta el deporte, es mi pasión y no existe nada que pueda hacer hoy que me dé esa felicidad. Al mismo tiempo, van pasando los años y aparecen otras responsabilidades. Sé que son mis últimos años de carrera y sé que tengo que disfrutarlos. Lo bueno es que se termina esta etapa y arranca otra y es hermoso eso.
-Jugás bastante en Europa del Este, ¿por qué tomás la decisión de jugar allá?
-Hoy en día decido ir a jugar a países como Rumania o Serbia por ejemplo porque ya los conozco y me siento muy cómodo. Son países que no son reconocidos en el mundo como se lo merecen. Arranqué yendo a jugar allá por el dinero, porque los hospedajes son mucho más económicos y después me pasó que conocí en detalle y me siento demasiado cómodo. Además, por cuestiones de no tener el pasaporte europeo, me da más posibilidades.
A lo largo y ancho de todo el mundo se juegan interclubes en el tenis y, como su nombre lo indica, se enfrentan clubes entre sí. Las modalidades son diferentes en cada país, pero podría trazarse un paralelismo con la Copa Davis a la hora de comprenden cómo se suman puntos. Juan Pablo Paz, además de representar al club Darling en Argentina, también juega en Italia y supo hacerlo en Alemania. Esto es importante en lo que respecta a lo económico y así poder seguir viajando para jugar torneos, tanto Futures como Challengers.

Juan Pablo Paz juega principalmente torneos Futures o Challengers, pero sueña con ingresar a la qualy de algún Grand Slam. (Foto: @juanp_paz).
-¿Cuán importante es jugar interclubes en Europa para financiar las giras?
-Hoy en día, los interclubes son mi prioridad número uno. Mi calendario va en base de los interclubes porque es la única fuente de dinero segura que tengo. No importa cómo, pero tengo que llegar bien para jugarlos y ahí hacer una base de plata para ver qué giras encaro. Me acuerdo que el año pasado invertí en que venga mi papá, que vino por primera vez a Europa, antes viajé con un entrenador que era amigo mío y me dio una mano y no tuve que pagarle un salario gigantesco y fue invertir el dinero de los interclubes en tratar de mejorar mi carrera. No es fácil que te llame un club, más siendo de Sudamérica. En mi caso, fue llamar clubes para ofrecerme, pero a veces puede pasar que te buscan por ranking y arreglás las condiciones económicas.
-Abriste una agencia para ayudar a encontrar interclubes en Europa, ¿no?
-Sí, hace dos años. El objetivo es que los chicos de Sudamérica puedan encontrar clubes que necesiten jugadores. Hoy en día la agencia sigue, pero la manejan dos amigos míos porque a mí se me complica por el tiempo. Lo más seguro es que cuando deje de jugar lo retome yo.
-¿Hay mucha diferencia entre jugar para un equipo italiano que para un argentino?
-Sí. Poco a poco, los interclubes en Argentina están pagando más dinero, pero la diferencia es abismal. En 2024 jugamos contra Comesaña, los hermanos Cerúndolo, también juega Báez y yo te aseguro que cualquier jugador de ese ranking, en Alemania no te juega por menos de 15 mil euros el partido y en Argentina creo que no hay chance alguno que se llegue ni a un 50% de lo que se paga afuera. Es incomparable.
Hace dos años, Juan Pablo Paz subió su primer video a YouTube, en su canal personal. Allí busca mostrar la otra cara del tenis, la que viven la inmensa mayoría que recorre el mundo buscando torneos para sumar puntos, acomodarse en el ranking y soñar con jugar un Grand Slam algún día. El sacrificio, la organización, los entrenamientos, el cuidado de los recursos económicos y la pasión por el deporte, todo esto es lo que Paz muestra en su canal.

Juan Pablo Paz actualmente está en el puesto 566 del ranking de la ATP. (Foto: @juanp_paz).
-¿Cómo surge armar un canal de YouTube para mostrar el lado B del tenis?
-Hace varios años me doy cuenta que el tenis está roto, hay algo que no está funcionando. Lo vengo estudiando y viendo las cosas, observando y callado y me preguntaba por qué pasaba eso. Creo que la ATP está haciendo un gran trabajo en los últimos años, pero no se mostraba bien. Siempre creí que era importante que la gente conozca las historias de vidas de muchos tenistas y que sea vea cómo se rompen el lomo para ser 70 del mundo. Capaz la gente no se da cuenta del mérito que eso tiene. Al deporte lo juegan millones de personas y ser el número 70 es una locura, pero si vos a la gente le decís que sos 70, la respuesta que te va a dar la mayoría es que ya vas a llegar y decir eso es no tener idea de nada. Me enteré que Netflix iba a sacar una serie y me puse contento, pero cuando me enteré que iba a ser enfocado en jugadores conocidos y ahí me dije que tenía que hacerlo yo y mostrar otra realidad del tenis.
-¿Qué querías mostrar?
-Al principio no sabía bien, pero algo me movía a empezar. No pensé que iba a tener tanto alcance. No puedo creer ir a lugares y que la gente me diga que ve mis videos. Yo lo arranqué en Montenegro el canal y me acuerdo que tenía 90 euros en el banco y 70 en efectivo, nada más. Estaba jugando un Future, que si perdía en primera ronda no podía pagar la semana del hotel y casi se terminaba mi carrera y la gente vio ese video y no lo podía creer porque yo estaba 400 del mundo. No entendían como un 400 del mundo tenía 160 euros en total y los que me conocen saben que no tengo ningún vicio. Toda mi vida fui a los hoteles y restaurantes más baratos, pero así y todo no me alcanzaba y esa era la realidad de un 400 del mundo. Van pasando los años y me doy cuenta de la importancia de mostrar la realidad del tenis y les recomendé a muchísimos jugadores que se abran canales de YouTube y muestren su realidad.
-¿Cómo te gustaría que siga el canal?
-Siento que estoy a un 15% de lo que quisiera, pero no tengo recursos ni tiempo para hacerlo. Siento que habría que mostrar más de la vida de los tenistas. Mi plan para este año es hacer un podcast y poder charlar con jugadores y contar sus historias, porque son increíbles.
Más allá del tenis y de la creación de contenido para redes sociales, Juan Pablo Paz también tiene el foco puesto en su marca de ropa, que se llama De Locos.
-¿Cómo es el proyecto De Locos?
-Lo arranqué hace poco, quería sumar algunos mangos de algunos lados y surgió la posibilidad de hacer la ropa De Locos. El proyecto va escalando y no puedo creer cómo fue creciendo. Cuando abrí la tienda pensé que algo se podía vender, pero jamás pensé que venda tanto. Vendí muchísimos buzos a España me acuerdo, pero por cuestiones de contrato con la marca que me vestía no pude seguir, pero se terminó a fines del año pasado y volví a abrir la tienda. Fue una locura, mucha gente me pedía para hacer la distribución en otros países, no lo puedo creer, ja.
-¿Cómo ves el tema del mundo de las apuestas en el tenis?
-Claramente es horrible y ojalá que no pase más. La gente se piensa que son máquinas los jugadores de tenis y cuando pierde el jugador por el que apostaron después creen que tienen la potestad de putearlo y eso no tiene que pasar. El tema apuestas a mí no me toca de ninguna manera, yo creo que se está agrandando mucho el tema. No está bueno que pase, pero lamentablemente es lo normal en cualquier deporte en el que se apueste, también debe pasar en el fútbol. Me parece un poco hipócrita en el tenis que todas las federaciones, la ITF y la ATP tienen de sponsors a casas de apuestas. Es una gran fuente de ingresos para ellos. Me parece lógico que a ningún tenista pueda tener como sponsor a una casa de apuestas, pero creo que los torneos o federaciones tengan esos sponsors, pero casi todo el dinero sale de ahí.
-¿Cuáles son tus objetivos a un corto o mediano plazo?
-El objetivo de este 2025 el objetivo es tratar de estar cerca de las qualy de los Grand Slam, quisiera estar top 400 y en el doble me gustaría estar top 300. Quisiera estar instalado y jugar torneos Challengers, es una vida mucho más amena y se disfruta mucho más. En cuanto a YouTube quisiera seguir creciendo, este año va a ser prioridad junto al tenis. Quiero dedicarle unas horas todos los días a la creación de contenido, el objetivo principal de YouTube es que se pueda mantener solo, quisiera monetizarlo, poder pagarle a un editor y hacer un mejor contenido. Quiero hacer entrevistas, charlas con jugadores, hacer desafíos. En cuanto a De Locos, quiero que siga creciendo, me sorprende mucho, es más un hobby.
Juan Pablo Paz inició un proyecto más que interesante para que los chicos que desean convertirse en profesionales puedan hacerlo con mayor información. Se trata de la agencia Tennis Players Agency, que si bien en la actualidad no la maneja él por cuestiones de tiempo, sigue vigente.
-¿Qué te gustaría que pase una vez que te retires?
-El día que me retire quisiera darle una mano al tenis. Creo que el tenis está roto porque creo que los jugadores o que la gente que más ama al tenis se despega y se olvidan cómo fue su paso por ahí. Mi idea es ayudar para que el tenis mejore y para que las futuras generaciones encuentren una carrera tenística en mejores condiciones.

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