Anoten esta fecha: 21 de abril de 2024. Es el día en que Boca empezó a sacarse el trauma llamado River, ese complejo llamado Madrid. Boca volvió a ser Boca, fue arrollador, avasallante, jugó a lo Boca, con autoridad, dominó a River, casi que lo pasó por arriba.
Hubo actuaciones sensacionales como la de Luis Advíncula, partido consagratorio para Edinson Cavani y Miguel Merentiel, heroico lo de Chiquito Romero. Chapeau para Diego Martínez, que volvió a darle al hincha de Boca un equipo del que sentirse orgulloso.
Un equipo que va para adelante y juega bien, que ganó, como dijo Cavani, yendo para adelante, no solamente por poner huevos y pegar patadas.
Mi reconocimiento también para Riquelme porque se vieron que algunas de sus decisiones le dieron a Boca un triunfo que puede marcar una era con paternidad sobre River: traer a Diego Martínez, a Cavani, a Merentiel, a Marcos Rojo, a Chiquito Romero.
Además, es el tercer mano a mano que su gestión le gana a River. Y a diferencia de las de Sebastián Battaglia y Miguel Russo, ésta fue contundente, para disfrutar, no por penales, no de casualidad, no metido atrás.
Un capítulo aparte para Martín Demichelis. Hoy perdió una batalla, pero no la guerra. Le lloverán cuestionamientos, pero River peleó hasta el final y estuvo a milímetros de ponerse 2 a 1 arriba, incluso arrancó arriba y no logró liquidarlo.
Yo creo que Micho sigue con crédito.