Darío Osorio vive el momento más altos de su carrera. El oriundo de Hijuelas dio un salto futbolístico en el Midtjylland de Dinamarca y poco a poco ha ido ganando un espacio en la Selección Chilena. Prueba de aquello fue su desempeño en los amistosos ante Albania y Francia, donde pudo anotar un gol en la derrota por 3-2 en Marsella.
En entrevista con el sitio oficial de su actual club, el jugador de 20 años explicó los motivos que lo llevaron a tomar el desafío: “Cuando conversé con Midtjylland, me convenció, busqué información sobre las ventas de jugadores. Vi que era un club formador que me podía ayudar en aspectos que me faltaban. Además, Dinamarca es un país más relajado”.
Osorio también aseguró que con el resto clubes interesados no tuvo conversaciones avanzadas: “Con los otros equipos no alcancé a tener videollamadas, no sabía las ideas que tenían conmigo ni cómo trabajaban”
Además se refirió a la principal diferencia que observa en Dinamarca con lo que vivía en nuestro país:“Es muy tranquilo aquí. En Santiago hay mucha gente, muchos autos, pero aquí no me ha tocado ningún taco aún. Además, acá se puede salir a caminar de día y de noche”.
La joya de Hijuelas compara la repercusión que tenía cuando era jugador de Universidad de Chile a lo que toca vivir en su actual presente: “En Chile me costó adaptarte los primeros meses, cuando salía me pedían fotos y saludos, pero con el tiempo me fui acostumbrado. Aquí me han pedido fotos tres o cuatro veces y me dicen que tenga un buen partido, es más tranquilo en ese sentido”.
Darío Osorio está estudiando inglés
El formado en la U ahora se encuentra en proceso de aprender inglés y cuenta cómo es la comunicación con sus compañeros: “Me sigue costando el inglés para conversar con todos, ahora converso con los que saben español y me entienden, pero me gustaría aprender rápido el inglés para dialogar con los demás compañeros. Tengo tres clases a la semana”.
Además, se refirió a la opción de que su familia viaje a Dinamarca: “Tenemos que ver varias cosas, calzar nuestras vacaciones, es complicado que vengan, pero veremos si más adelante pueden venir a darse unas vueltas. Además, nadie de mi familia ha viajado en avión. A mí todavía me da miedo, me imagino ellos”.