Marco Opazo desapareció el pasado 18 de marzo de 2022 en la comuna de Lampa. De ahí en adelante, no se supo más sobre el exjugador de Palestino y la Selección Chilena. Días dolorosos para la familia y sus compañeros en el fútbol chileno, ya que claman por justicia y las autoridades aún no dan respuestas para el núcleo familiar. La hermana del ex crack de los árabes, Ximena Opazo, es la que está liderando las diligencias y buscando incesantemente saber noticias sobre el desaparecido jugador.

En un crudo relato, en El Mercurio, Ximena entrega detalles de cómo han sido para ella y todos los integrantes de su familia los 370 días sin saber de Opazo, quien también ha sido buscado por jugadores como Víctor Hugo y Cristián Castañeda con los que forjó una amistad en Palestino, mientras realizaban sus primeras armas en el torneo chileno. La hermana del jugador detalló que ese día, Opazo fue de Lampa a Estación Central, que pasó por la Ruta 68 y su huella se perdió en la entrada de El Noviciado.

La queja mayor por parte de Ximena Opazo es que no ha existido apoyo de las autoridades ni de las policías. “Pusimos ese antecedente a las autoridades, pero el barrido en esa zona se hizo solo seis meses después (…)No hemos tenido apoyo en la búsqueda en terreno. La investigación partió una semana después de la denuncia y todos sabemos que las primeras 48 horas son las críticas, las que ayudan a resolver los casos.Hubo negligencia, demora, pericias que no se hicieron. Nos sentimos muy abandonados por el sistema”, expresó.

Sin duda, la teoría que pasa por la cabeza de la hermana de Opazo es conmovedora. “Algo pasó, le hicieron algo. Es un duelo que no se puede cerrar hasta no encontrar la verdad (…)A mi hermano lo asesinaron y tienen oculto el cuerpo”, explicó.

Opazo salió hace 370 días y no ha vuelto a aparecer (Archivo)

A medida que avanza el relato, Ximena Opazo entrega detalles de cómo ha sido la situación para la familia, ya que la ayuda llega de forma tardía y no existen rastros de su hermano en un drama que no ha sido abordado de la forma en que se debe.

“Hay que estar en mis zapatos para entender el dolor. Es una pesadilla que no termina,es despertar y tener el mismo sueño. Ha sido terrible. Toqué fondo, quedé abajo del suelo, pero ahora me estoy poniendo de pie”, añadió la hermana de Marco Opazo.

El crudo relato es estremecedor y Ximena Opazo es directa a la hora de solicitar sólo una cosa. “Qué las personas involucradas confiesen. Que no sigan viviendo con ese cargo de conciencia, que puedan dormir tranquilos. La maldad está hecha. Sólo queremos encontrar a mi hermano, darle un lugar tranquilo donde pueda descansar en paz. El dolor más grande es no saber dónde está“.