Ñublense en su debut en Copa Libertadores no pudo jugar en su estadio, sino que tuvo que recibir a Racing Club de Avellaneda en el estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción.
Ante esta situación, el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, no escondió sumolestia con Ñublense y culpó a la dirigencia de los chillanejosde la imposibilidad de jugar como local los partidos de Copa Libertadores en el Estadio Nelson Oyarzún.
“Quiero plantear nuestro profundo malestar y la injusticia que se ha cometido con una ciudad que ha estado en las malas con un club por cerca de 100 años, y queen los momentos buenos una sociedad anónima nos pase a llevar. Aquí los hechos son claros. Cuando nuestro estadio no cumplió con los requisitos para el primer partido de la Conmebol, dijimos lo vamos a mejorar.Y cumplimos. Hicimos todos los esfuerzos y sacamos adelante el estadio, que quedó en excelentes condiciones”, comenzó diciendo el edil
Benavides comentó que el sábado pasado fue un veedor de la Conmebol a inspeccionar el recinto deportivo y que encontró que el estadio cumplía con las condiciones. Sin embargo, días después le llegó un informe que no daba el visto bueno para que Ñublense fuera local ahí.
Para la máxima autoridad de la ciudad, los grandes responsables de esto son los dirigentes de Ñublense: “Nos sentimos profundamente pasados a llevar en un proceso que ha estado muy ausente la sociedad anónima de Ñublense, que no ha tomado el liderazgo como corresponde, con decisiones tibias de principio a fin”.
“El club hoy en día no está en manos de los chillanejos, las decisiones pasan por una sociedad anónima que tiene un afán y un giro economicista.Ya no nos quedan muchas acciones que hacer y es lamentable que la comunidad tenga que ir a ver a su club a otra localidad. A mí el veedor de la Conmebol me dijo que cuando un club se pone firme para hacer valer su localía, generalmente juegan ahí. Es el local el que determina”, cerró Benavides.