Pablo Milad, presidente reelecto de la ANFP, habló en exclusiva con El Mercurio e hizo un balance de lo que fue su primera gestión, además de asegurar que ahora en su segundo periodo se podrá ver la ‘mano’ del mandamás para gobernar.
“Estos dos años y tres meses fueron un mandato de transición, nos pasó de todo y se nos vino todo encima. Llegaron los juicios, se tuvieron que pagar muchas multas, el no pago de sponsors importantes, la pandemia, no clasificamos al Mundial y quedó claro que no había un plan de trabajo de renovación de jugadores”, dijo.
Milad fue criticó con las administraciones que venían antes de él: “La ANFP era un barco sin timón, no estaban los elementos adecuados para trabajar. Recién estamos haciendo inversiones en infraestructura, porque no había recursos. Ahora viene un periodo completo, este será mi gobierno de verdad. El que toma decisiones está expuesto a críticas”.
El timonel de la ANFP fue consultado por lo más difícil en su primer gobierno y aseguró que “Tomar decisiones que van en contra de principios personales. Me refiero a decisiones que uno debe tomar porque están en la normativa, pero muestran vacíos importantes y muchas veces las comparte”.
En el cierre, fue enfático en decir que “Queremos que los partidos se jueguen y no se ganen por secretaría, lo que hemos ido minimizando, arreglando los estatutos. Otra autocrítica es no contar con los profesionales adecuados en algunas áreas donde hemos tenido ciertas falencias”, remató.