La U empató 0-0 con Colo Colo en una nueva edición del Superclásico que se jugó este sábado en un repleto Estadio Nacional y que dejó la sensación de que el cuadro azul tuvo el dominio del encuentro, pero no pudo concretar las oportunidades de gol que tuvo.
La deficiencia en el ataque universitario no fue algo exclusivo del partido que se jugó ayer. La estadística los acusa: de los últimos tres que jugaron los azules, marcaron un sólo tanto, y que no fue obra de un delantero, si no de Franco Calderón, defensor.
El tridente que presentó Gustavo Álvarez ante Colo Colo fue con Maximiliano Guerrero, Luciano Pons y Leandro Fernández. Tres que no anduvieron en su mejor jornada, siendo los argentinos los más criticados.
Eso sí, el 9 de la U tiene más espalda, más allá de su pálido partido. El caso de Pons es diferente, llegó luego del frustrado pase de Rodrigo Holgado y ha estado lejos de las expectativas que tenía el DT de la U, promotor absoluto de su llegada.
Los problemas ofensivos de Universidad de Chile pudieron ser subsanados en el mercado de pases, pero curiosamente en el segundo piso del Centro Deportivo Azul fijaron la búsqueda en un defensor, además del reemplazo para Marcelo Morales.
¿Por qué la desesperación por un central? Es simple, Gustavo Álvarez quiere jugar sí o sí con línea de tres, y sólo está conforme con los rendimientos de Matías Zaldivia y Franco Calderón, por lo que de alguna forma su actual sistema táctico con cuatro en el fondo, lo utiliza más por urgencia que por convicción.
La llegada de Fabricio Formiliano
La U aseguró al defensa uruguayo Fabricio Formiliano, el que si pasa los exámenes médicos a los que se somete a esta hora, será anunciado este domingo como flamante refuerzo.
Para el DT Álvarez, volver a la línea de tres le permite soltar a sus laterales Fabián Hormazábal y Marcelo Morales, convirtiéndose en muchos pasajes de los partidos en dos punteros abiertos, esto le aseguraría a la U una mayor volumen ofensivo.
La idea del estratega universitario tiene fundamento conforme lo que hizo en las primeras fechas donde ganó casi todos los partidos, ahí comenzó jugando con Ojeda como central por derecha, para luego improvisar a Cordero y Poblete.
Lo cierto es que Álvarez ya tiene la solución a sus problemas ofensivos y las 11 fechas que quedan decidirán si tenía razón o no.