Universidad de Chile ha tenido un sinfín de historias de jugadores formados en la cantera que no pudieron brillar en el profesionalismo. Uno de ellos salió del cuadro azul y divagó por distintos clubes: actualmente trabaja en un minimarket.
Y es que ante las pocas oportunidades en la actividad, debió buscar un trabajo lejos del fútbol en 2023. No lo dudó y tuvo que comenzar a atender al público.
Ese es el caso de Ignacio Azúa. Se formó en los azules, pero nunca pudo debutar en el arco del club. Actualmente juega en Aguará de La Reina (flamante campeón de Tercera B) mientras se desempeña en un negocio.
“En 2022 estuve en San Marcos de Arica y logramos el ascenso a Primera B, pero no jugué casi nada. Sabía que me iba a costar encontrar equipo después. En 2023 nadie me llamó y tuve que dedicarme a trabajar”, comenzó señalando a AS Chile.
En dicha línea, el arquero de 26 años señaló: “Soy cajero de un minimarket hasta hoy y me puedo sostener económicamente, por eso no tenía la necesidad de volver a jugar sí o sí”.
Dicha situación, según reveló, lo tuvo al borde del retiro. Además de jugar en San Marcos de Arica y Aguará, registra pasos por Lautaro de Buin, Deportes Santa Cruz e Independiente de Cauquenes. Fue mundialista sub-15 con La Roja.
“La verdad que sí. Sin embargo, había algo en mí que me hacía pensar que llegaría mi momento. Me entrenaba en el gimnasio y a veces jugaba futbolito, pero no hacía trabajos específicos de arquero”, detalló.
El sueño del formado en Universidad de Chile
Finalmente, el guardavallas confesó qué quiere para su futuro. No está desesperado y se toma las cosas con calma, pero tiene claro su próximo paso: volver al profesionalismo.
“Me gustaría volver a Segunda División y competir profesionalmente. Aunque si está la posibilidad de Tercera A, bienvenido sea, pero mi meta es esa”, reflexionó.
“Por el momento, no hemos llegado a acuerdo en Aguará y me han llamado de otros clubes, pero no me han seducido esas ofertas”, cerró Azúa.