Las noches mágicas de Champions League han vuelto y todo gracias al inicio de los octavos de final del torneo de clubes más importante de Europa y el mundo entero. PSG y Real Madrid fue el plato fuerte de la jornada y los dos poderosos equipos no defraudaron. El equipo francés hizo valer el peso de jugar en el Parque de los Principes y se lo terminó ganando al Merengue en el último minuto de partido.
El encargado de prender la fiesta en París fue, nada más y nada menos que Kylian Mbappé. El francés fue el mejor jugador del partido y demostró porque está llamado a ser el próximo mejor jugador del mundo. Ante Real Madrid, no se guardó nada y en los últimos segundos de compromiso dejó en completo ridículo a la defensa del equipo español.
Cuando el juego ya se encontraba en los minutos de adición, Mbappé solo necesitó de un letal regate para filtrarse en el muro defensivo que planteó Carlo Ancelotti. Sí, en una sola baldosa logró superar la doble marca de Lucas Vásquez y Éder Militao. Definió con fuerza por abajo y así le dio una agónica victoria al PSG en la Champions League.