En el primer mundo también pasa. No se alcanzan a digerir los actos vandálicos en el fútbol colombiano y en España, en el clásico de Madrid, se presentaron nuevos actos de intolerancia. El gol de Eder Militao (1-0 parcial), fue suficiente para desatar la ira de los ‘Ultras’ del Atlético, que forzaron la suspensión del juego.

Inmediatamente, el árbitro Mateo Busquets Ferrer, al ver la ira de los hinchas del Atlético de Madrid, tuvo que suspender el derbi de la capital española y casi por 20 minutos el juego estuvo detenido. Los jugadores de ambos clubes se fueron al camerino, esperando que las cosas pudieran calmarse en la cancha.

El defensa José María Giménez y el técnico Pablo Simeone fueron a las gradas del estadio Metropolitano y pidieron la calma de los hinchas furiosos, pues demostraron su ira contra Real Madrid lanzando objetos contundentes, siendo el portero Thibaut Courtois el más perjudicado.

La condición del árbitro Busquets Ferrer para reanudar el partido era que si había otro objeto lanzado a la cancha, el juego sería suspendido en su totalidad y ya revisar el reglamento de LaLiga y ver qué sucedería en ese caso.

Se reanudó el partido y Atlético de Madrid pudo empatar

En el 90+5′, Ángel Correa aprovechó un buen pase, le ganó al marcador y pudo empatar de manera agónica para calmar un poco a una hinchada que estaba desesperando por el resultado en contra en el Metropolitano. 1-1 final con un lamentable acto de intolerancia de por medio.

En Colombia apenas se trata de pasar la página luego de los actos de vandalismo que se vieron en el Atanasio Girardot de Medellín, cuando en las pantallas de televisión se observa más intolerancia en los estadios de Europa. Cabe recordar que hinchas de Atlético Nacional y Junior de Barranquilla se agredieron mutuamente, se provocaron y hubo armas blancas y heridos en las gradas del escenario. El partido se encuentra suspendido desde el minuto 54.