James Rodríguez es sin dunda uno de los mejores jugadores de la historia de Colombia, incluso hay quienes aseguran que están en lo más alto, pero en los últimos años no la ha pasado bien por donde ha estado. Desde su magnífico paso por el Real Madrid, todo ha sido una montaña rusa de emociones para el ‘10’ que no ha terminado de la mejor manera.
Este jueves se conoció el sorpresivo anuncio de la salida del colombiano del Olympiacos, todo antes de terminar su contrato con el club. “Me gustaría agradecer a todos por todo el tiempo que hemos pasado juntos. Aunque vamos por caminos separados, siento que siempre seré un miembro y bienvenido en la familia del gran puerto Pireo. Le deseo lo mejor al Olympiacos y mucho éxito en el futuro”, fueron las palabras con las que se despidió el ‘10’ del cuadro europeo.
Pero no es la primera vez que pasa y ya se volvió recurrente. Desde su paso por el Everton, James ha salido por la puerta de atrás y siempre antes de terminar sus contratos. En el equipo inglés salió un año antes, algunos culparon al técnico Rafa Benítez, otros hablaron de temas personales y de lesiones, lo cierto es que no se fue bien y terminó en la Liga de Catar.
Al Rayyan fue su siguiente destino, allí tampoco le salieron las cosas, por lo menos deportivamente. Con el cuadro catarí terminó yéndose dos años antes de finalizar su contrato y con la hinchada en contra, pues su aporte fue nulo.
Ahora, cuando todos pensaban que iba a levantar en su fútbol, llegó la noticia que se iba del Olympiacos, equipo donde venía jugando, sumando minutos, regresó a la Selección Colombia y estaba en un alza futbolística. Al parecer, como lo hicieron conocer medios locales, fue un capricho el que forzó la decisión de irse dos meses y medio antes de terminar el contrato.