Lastimosamente, uno de los estadios que más vergüenza produce en el fútbol colombiano es el Guillermo Plazas Alcid de Neiva, casa del Atlético Huila. El equipo Opita regresó a primera división en 2023, lo que le ha devuelto cierto protagonismo en Colombia. Justamente esa atención que ahora recibe le ha jugado en contra, sobre todo por el deplorable estado en el que se encuentra su cancha, donde oficia de local.
+ Estadio Guillermo Plazas Alcid de la ciudad de Neiva
En los últimos días, una grabación en el interior del Plazas Alcid se ha hecho muy viral porque ha generado una enorme indignación entre los fanáticos del fútbol colombiano. Desde hace años que se encuentra en “remodelación” y su estado cada vez es peor. Tiene muros destrozados, goteras y muchos sectores sin la protección adecuada. Palabras más, palabras menos: tiene aspecto de obra abandonada.
El video muy viral sobre el estado actual del estadio Guillermo Plazas Alcid de Neiva
Ante la ola de comentarios negativos que se generó en redes sociales, la Gobernación de Huilay dirigentes de Atlético Huila se han reunido para evaluar soluciones contundentes y definitivas con el estadio Guillermo Plazas Alcid. Según cifras presentadas por el club, y confirmadas por el Presidente en entrevista con Caracol Radio, se han perdido30.000 millones de pesos en los últimos nueve años por concepto de la “remodelación” de esta infraestructura.
Además de esa cifra, Atlético Huila también ha registrado perdidas por otros conceptos relacionados con taquillas, alquiler de otros escenarios e inversión propia para poder jugar en el Plazas Alcid.
Hinchas de Atlético Huila en el estadio Guillermo Plazas Alcid.
Juan Carlos Patarroyo, presidente de Atlético Huila, aseguró que llegaron a varios acuerdos importantes con la Gobernación para que se inicie la construcción de un nuevo estadio en Neiva. Dicho escenario se empezaría a construir a mediados de 2023 y el objetivo inicial es que este lugar tenga un aforo inicial para 10 mil personas. Por supuesto, el proyecto además estaría respaldado por una inversión privada para que los opitas por fin tengan un escenario digno para suciudad.
