Pato Toranzo, quizá muchos lo recuerden en Colombia por el incidente que tuvo con Teófilo Gutiérrez el día que el colombiano sacó un arma en los camerinos de Racing, es un jugador argentino que ha tenido que vivir diferentes episodios difíciles en su carrera. En charla con Bolavip Argentina, el jugador contó diferentes anécdotas e historias de vida que ya se volvieron tendencia en redes sociales.

El tremendo accidente que lo dejó sin cuatro dedos

El 10 de febrero de 2016, Huracán regresaba de Caracas tras jugar un partido de Copa Libertadores. El bus en el que viajaban se quedó sin frenos y sufrió un accidente. Toranzo, Diego Mendoza y el profe Santella fueron los que se llevaron la peor parte. 

Si bien, no entra en los detalles del accidente, dice que hay cosas que todavía no contó. “Han pasado muchas cosas que no he contado, todavía no me sale hablarlas para no lastimar a la gente que está al lado mío, a mis hijos. Eso en algún momento lo voy a tener que sacar afuera porque no puedo irme de esta vida teniendo siempre todas las cosas adentro, las injusticias que hay”.

La primera información que llega es que yo estaba fallecido. Después de ocho horas hablé con mi familia, nadie quería llevar ninguna información, entonces no sabían si yo estaba muerto o vivo. Me tuve que hacer fuerte ante la adversidad, solo en Venezuela para que no me cortaran mi pierna, porque seguramente iba a haber infección”.


Sí, me incomoda, porque fue un antes y un después de mi vida. Yo nací con 20 dedos, 10 de la mano y 10 del pie. Hoy tengo 16. Y eso repercute muchísimo en la vida día a día. Es más, hace dos días yo estaba acostado en un sillón, y viene mi hijo que tiene 15 años. Yo a veces ando descalzo, que no podría porque tengo una zona bastante susceptible. Pero hacía calor y él venía del colegio y me preguntó: “¿Cómo puedes vivir así?. ¿Y yo que le tengo que contestar? Porque él me lo pregunta bien. Es una incomodidad y me tuve que reinventar en un montón de cosas. Fue muy grande lo que me ha pasado, muy grande. Yo jugaba con los pies, juego con los pies, camino.

Toranzo y el arma que le sacó Teófilo en Racing

“Son cosas que vivimos en el fútbol, tan dinámico, tan loco. A veces tan bizarro, no podemos llegar a una situación así. Pero pasan las cosas. Era un grupo bastante fuerte, con muchos pensamientos diferentes en el plantel, con personalidades diferentes y bueno, pasó lo que quizás percibíamos que iba a pasar”, empezó contando.

“Sí, bastante tirante. Teo era un jugador muy importante, fue uno de los mejores nueve con los que me ha tocado jugar y de repente no tenerlo por estas situaciones, nos habían sacado una de las figuras. Estaba bastante tensa la situación, porque hubo no solamente la de Teo y el Chino Saja, hubo piñas en el vestuario para varios. A quien no le gustó en la semana lo que le dijo, hubo una trompada para ese. Se había armado un quilombo tremendo en el vestuario”, relató.


Sobre si se bromeó después del suceso, dijo: “No, no, no. Ahí renuncia el Coco Basile. Basile estaba ahí, por toda esa situación, con el nombre que él tiene en el fútbol. Creo que era lo que nos convenía, ¿no? Él no puede parar una cosa así que le espera al día de mañana”.