Nadie dudaba de las condiciones de Santiago Giménez ni de lo importante que sería para el AC Milan una vez confirmado su fichaje. El delantero, que hace tres años era figura en Cruz Azul, hoy se ha convertido en una de las piezas clave de uno de los clubes más importantes del futbol europeo.

Su impacto en el club Rossonero fue inmediato y, en pocos partidos, ya empezó a escribir su propia historia, con el objetivo de, por qué no, convertirse en uno de los nuevos ídolos de la afición italiana que está muy contenta con el gran presente tanto del equipo como del delantero.

Este martes, el Milan tenía la difícil misión de revertir el resultado en los playoffs de la UEFA Champions League y avanzar a la siguiente fase del certamen. Tras perder 1-0 en Países Bajos ante el Feyenoord, exequipo del atacante mexicano, los dirigidos por Sergio Conceição debían aprovechar la localía para quedarse con la serie y seguir en la lucha por la gloria europea.

El empate llegó de manera fulminante, ya que antes del minuto de juego, Santiago Giménez apareció en el área y empujó la pelota al fondo de la red para convertir un nuevo gol con la camiseta del Milan. Con este tanto, el delantero mexicano ya suma tres goles en cinco partidos, demostrando su capacidad para responder en los momentos clave y consolidándose como una pieza fundamental en el esquema del equipo italiano.

Además de ser un gol determinante, su anotación le permitió romper un récord histórico. Giménez se convirtió en el jugador que más rápido le marcó a su exclub en toda la historia de la Champions League. Un dato que resalta no solo su oportunismo dentro del área, sino también su capacidad de dejar huella en cada equipo en el que juega.

Y hablando de récords, Giménez también se convirtió en el futbolista mexicano con más goles (6) en una temporada de la Champions League. Superó a dos históricos como Chicharito Hernández y Hugo Sánchez que tenían cinco tantos cada uno.

El gesto de Santiago Giménez tras su gol ante Feyenoord

Más allá de haber anotado un gol clave para su equipo, Santiago Giménez decidió no celebrarlo. En un gesto de respeto y gratitud hacia el Feyenoord, el delantero pidió disculpas a los aficionados neerlandeses. Su reacción dejó en claro el cariño que aún siente por el club que le abrió las puertas en Europa y donde dejó grandes recuerdos.