Los Juegos Olímpicos de París 2024 llegaron a su fin el 11 de agosto y a partir del 28 de ese mismo mes las miradas se posaron en los Juegos Paralímpicos, evento multidisciplinario que también se llevó a cabo en la capital de Francia y que cuenta con la participación de más de 160 países.
Los paratletas volvieron a las primeras planas del deporte y algunos de ellos poseen historias dignas de ser contadas. Uno de los más destacados es Morteza Mehrzad, representante de Irán en la disciplina de voley sentado, que además es oficialmente el segundo hombre más alto del mundo con 2,46 metros de estatura (lo supera el turco Sultan Kösen con 2,52 metros).
La historia de Morteza Mehrzad, el segundo hombre más alto del mundo que superó la depresión gracias al deporte
Morteza Mehrzad nació un 17 de septiembre de 1987 en Rudsar, Irán. Cuando llegó al mundo, fue diagnosticado con acromegalia -o gigantismo-, un extraño trastorno por el cual se producen más hormonas de crecimiento de lo normal.
A medida que fue haciéndose mayor, esta enfermedad le trajo problemas sociales y todo empeoró en su adolescencia, más precisamente a los 15 años, cuando sufrió un accidente de bicicleta que le fracturó la pelvis. A raíz de ese duro golpe, su pierna derecha presentó problemas de crecimiento, tanto así que actualmente le mide 15 centímetros menos que la izquierda.
Ahora bien, su vida cambió por completo en 2011, cuando Hadi Rezaei -entrenador del equipo de voley sentado de Irán- lo vio en un programa de televisión y lo reclutó. “No estaba buscando un jugador que, sentado, pudiese ver claramente sobre la red. Sin embargo, todo cambió hace cinco años, lo vi en televisión. Supe que podía utilizarlo en mi equipo”, contó en su momento el director técnico.
Morteza Mehrzad ganó su tercera medalla de oro en los Juegos Paralímpicos
Su debut en el seleccionado iraní de voley sentado se dio meses antes de los Juegos Paralímpicos Río 2016 y terminó siendo figura en dicho certamen, donde obtuvo su primera medalla de oro. Tras ello, ganó una nueva presea dorada en Tokio 2020, así como también los Mundiales 2018 y 2022. Con esos laureles llegó a París 2024 y este viernes ratificó su superioridad al anotar 27 puntos en la final que Irán le ganó por 3-1 a Bosnia.
Un dato curioso es que, durante los primeros días de competencia, Mehrzad tuvo que dormir en el piso porque las camas no estaban preparadas para su estatura. No obstante, al cabo de unos días el Comité Olímpico salió a confirmar que el problema ya estaba resuelto y todo terminó con final feliz para Morteza.
Ya afirmado como una estrella del voley sentado, Mehrzad declaró en diálogo con el Comité Paralímpico: “El deporte es vital para las personas con discapacidades. Yo era tímido y no tan hablador, tenía miedo de hablar al principio, pero mis compañeros me trataron bien y me apoyaron. Esto ayuda a las personas con discapacidad a levantar el ánimo y también colabora a desarrollar la confianza en sí mismas”.