Si hay algo que no podía faltar en los Juegos Olímpicos de París 2024 es el boxeo y, tanto en la rama masculina como en la femenina, México tiene a su representantes que buscarán dejar la bandera nacional en lo más alto. Ahora, tras el debut de Fátima Herrera la categoría de los 50kg, el que hará su estreno la competencia es Miguel Martínez, el oriundo de Durango que tiene la ilusión por los cielos en la categoría de los 63,5kg.
Nacido un 17 de marzo de 2001, Piolín se dedicó al boxeo desde muy niño, ya que le notaron condiciones desde la temprana edad para que comience a desarrollar su carrera. De esta manera, fue forjando su camino y con apenas 8 años ya estaba sobre un cuadrilátero. Desde entonces no ha pasado mucho tiempo, pero si una importante cantidad de acontecimientos que formaron a un Martínez, que se prepara para su debut de este lunes a las 04:04hs ante uzbeko Ruslan Abdullaev.
Miguel consiguió el acceso a las presentes olimpiadas tras obtener la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Chile en 2023. Este pasaje se lo ganó a finales del año pasado, lo que indica que todo este 2024 lo dedicó a la preparación pensando los Juegos Olímpicos, donde tendrá un rival muy complicado que lo obligará a sacar su mejor boxeo si desea avanzar a los cuartos de final.
La dura infancia de Miguel Martínez, protagonista de los Juegos Olímpicos de París 2024
“Tuve carencias económicas dificultades. A lo mejor no comer un día, dos, entonces muchos tenemos hambre de sobresalir. Realmente, mi abuelo era una persona que era muy movida, una persona que me enseñó a que, pase lo que pase, siempre hay personas amigos y conocidos con lo que puedes contar. Se la pasaba pidiendo prestado, diciéndoles que no había para comer o para un agua y ahora muchas cosas han cambiado. Uno cuando tiene hambre busca por todos lados para llegar a lo máximo y eso me hizo más fuerte, bárbaro y muy cabrón”, contó el propio Martínez.
Y además agregó sobre su sueño en París: “En los Juegos Olímpicos no me veo solo como un participante, me veo como un medallista, pero no solamente de bronce ni de plata, no quiero eso. No me veo como esa persona que se siente feliz por estar en los Juegos Olímpicos y gana su medalla y cree que es suficiente, yo me veo más allá, Me veo como un campeón”.