La jornada de sábado UFC 304 se cerró con el combate que enfrentó al campeón del peso wélter Leon Edwards y a Belal Muhammad, el palestino que buscaba cumplir el sueño de su vida. Finalmente, fue el retador el que se quedó con la corona del jamaiquino y ahora la organización tiene un nuevo monarca en la división.

El combate fue desde el inicio para Muhammad, quien tenía en claro su plan, ir por el derribo, algo que Edwards no pudo contrarrestar en ningún momento de la pelea. Belal marcó la tendencia del combate desde los primeros segundos al obtener una caída de su rival muy pronto en el duelo.

Edwards no estuvo nunca a la altura de lo que se esperaba para un peleador de su talla y tuvo algunos arrestos en los que incomodó Belal, pero mayormente permaneció en desventaja y se limitó a ver como pasaba el tiempo, el mismo que le quitó su trono.

Los jueces dieron por ganador a Muhammad a través de la decisión unánime y es que no había argumentos posibles para pensar otra cosa que no sea la victoria del palestino.

De esta manera, Muhammad se consolida como un gran luchador que tiene capacidad para ser competitivo de pie y en la lona. A partir de ahora, será determinante el paso del tiempo y que el mismo determine cuales serán los caminos a seguir, pero lo que está claro es que la UFC se acaba de topar con un nuevo campeón que será difícil de mover de ese lugar.

Belal Muhammad ganó con presencia mexicana en la esquina

El palestino se preparó de gran manera para convertirse en campeón del peso wélter de la UFC y eso se debe, en parte, al trabajo que realizó junto con Horacio Gutiérrez, el mexicano que tuvo sus apariciones en el mundo de las artes marciales mixtas, pero que hace tiempo está dedicado a entrenar y a trabajar con Belal.