Es normal perderse en el camino alguna vez, no encontrar el rumbo y que la incertidumbre se adueñe del día a día. Para Daniel Zellhuber, ese trayecto no fue un problema y, pese a que en el medio tuvo que transitar una situación tan despreciable como lo es el bullying, se pudo sobreponer, enfocarse y convertirse en una estrella de la UFC.

Este sábado 14 de septiembre, el mexicano de apenas 25 años estará presente en UFC 306 y será en la cartelera principal. Claro, su nivel sigue en aumento y se está ganando la confianza de la compañía, al punto de estar a dos combates de ser partícipe de un combate coestelar. Su enfrentamiento en el fin de semana del Día de la Independencia será ante el argentino Esteban Ribovics en la división de los ligeros.

En esta entrevista exclusiva con Bolavip, Zellhuber pasa por todos los temas y detalla como forja día a día una mentalidad que solo piensa en el éxito, su relación con el estudio, tanto dentro como fuera del octágono y su objetivo más grande dentro del deporte.

Entrevista completa a Daniel Zellhuber con Bolavip

-¿Cómo llegas al 14 de septiembre?

Estoy bien, me siento con mucha energía. Afortunadamente tuve un muy buen campamento, una muy buena preparación y siento que eso se refleja en estas últimas semanas. Podría estar cansado si no hubiera hecho las cosas bien, pero me mantuve bien con mi dieta, muy disciplinado respecto a todas estas cuestiones… Entonces, me siento bien.

-¿Ayuda el hecho de estar siempre activo y no esperar rival para entrar en campamento?

-Exacto. Yo no creo en hacer campamentos. Me mantengo entrenando todo el tiempo y lo único que va cambiando es que, pues, cuando ya tengo un rival todo el entrenamiento se mueve en torno a lo que se va a hacer para la pelea, pero en general me mantengo todo el tiempo activo.

Daniel Zellhuber se caracteriza por dominar a sus rivales desde la distancia. (IMAGO)

-¿Es más el tiempo de preparación que le dedicas a tu propia estrategia o al análisis del rival?

-Creo que son ambas. Desde que ya tengo un nombre, mi equipo y yo estudiamos con quien voy a pelear, desarrollamos una estrategia y, en base a esa estrategia, se empiezan a trabajar cosas específicas para la pelea. Es por eso que yo que creo que es importante, como atleta, mantenerte entrenando todo el tiempo, porque ya que tienes pelea no es momento para mejorar, ya que tienes pelea es momento para desarrollar las habilidades que necesitas para ese combate. Todo lo que yo mejoro, lo hago fuera de campamento y todo el tiempo que estuve aquí, desde que supe que iba a pelear con Esteban, fue 100% dedicado a desarrollar las habilidades necesarias para ganar.

-¿Cómo analizas lo que has aprendido y mejorado como luchador de cara al 14 de septiembre?

-Creo que en cada pelea se adquiere madurez, experiencia. En este campamento en general aprendí mucho sobre mi, sobre mi cuerpo, los procesos, como se deben hacer las cosas. Creo que ya encontré un modo correcto de hacer las cosas y en cada campamento me dedico a ir puliendo pequeños errores que detecto al final de las preparaciones.

-¿Te gusta ver tus peleas para analizarte?

-Soy alguien que le gusta mucho el estudio de los videos, tanto míos como de mi rival. Con mis entrenadores es algo que hacemos, vemos mis propias peleas y trato de corregir los errores que tuve. Es por eso que creo que soy un peleador complicado, porque no voy a cometer los mismos errores dos veces. Los errores que tuve en mi pelea pasada se quedaron ahí, fueron corregidos y esta pelea, pues, viene una nueva versión.

-¿A qué tienes que tener cuidando siendo un luchador alto?

-Mucho a los golpes curvos, a la lucha, peleadores muy agresivos. Como mencionas soy alguien muy alto, entonces normalmente todo el mundo intenta tirarme golpes por arriba de los golpes rectos, derribarme, patearme las piernas, golpearme al cuerpo, entonces son cosas de las que tengo que cuidarme. Obviamente, en cada pelea los rivales lo van a buscar atacar de diferentes formas y para cada uno voy haciendo los ajustes pertinentes.

A Daniel Zellhuber le encanta llevar presente su gran amor por México, su país. (IMAGO)

-Y eso se nota porque no te gusta que te etiqueten con un solo estilo de lucha o pelea…

-Exacto. Por ejemplo, en esta pelea, pues obviamente sabemos que Estaban es un peleador con un muy buen boxeo, agresivo, fuerte. Se entrenó tres meses lucha, buscando el derribo, la presión contra la reja, ese tipo de posiciones que yo sé que a él se le complican. Esa es la idea, seguir evolucionando y cada pelea dar diferentes facetas.

-¿Cuánto hay de seguir un plan y de improvisación del momento dentro del octágono?

Creo que depende de la complejidad del rival, porque a lo mejor yo traigo un plan y de repente Esteban sale y hace otra cosa completamente diferente… Ahí ya tienes que improvisar, pero por eso creo que todo el tiempo tienes que estar listo y todo el tiempo tienes que mantenerte haciendo un poco de todo. Afortunadamente, los campamentos y la manera en la que trato de prever todos los posibles escenarios me han dado frutos y ahorita no es la excepción: me preparé para diferentes áreas del combate y distintas maneras en las que se pueda desarrollar y me siento listo.

¿Te genera ansiedad terminar a tu rival?

-No, pero sí trabajo para buscar la finalización y ese es uno de los principales cambios que tuve para esta pelea. No entrené tres meses para ganar la pelea, entrené todo este tiempo para ser el primer peleador en finalizar a Esteban y sé que así va a ser, porque trabajé muy duro y la seguridad que tengo viene del trabajo. No me genera ansiedad finalizar porque, al final de cuentas, por la otra parte está mi entrenador, que siempre me dice: ‘Ganar es ganar, por mucho, por poco’. Entonces, obviamente se mantiene eso como en el centro, pero sí soy un peleador que constantemente va a buscar la finalización sin caer en errores, que eso es lo importante.

Daniel Zellhuber buscará una nueva victoria que le permita seguir creciendo dentro de la UFC. (IMAGO)

-Te gusta mucho marcar que vale lo mismo ganar por decisión o por nocaut en el primer segundo…

-Claro, obviamente todos queremos una finalización, incluyéndome, pero igualmente quiero crecer en los rankings. Mi objetivo no es ganar este 14 de septiembre ni hacerme campeón… Mi objetivo es irme del deporte como uno de los referentes más grandes y yo sé que es algo que se dice y es un saco enorme que llenar, pero ese es el objetivo.

-¿En qué momento de tu vida te diste cuenta que ibas a ser un artista marcial por toda tu vida?

-Ha de tener unos cinco años, porque normalmente lo llevaba a la par con otras actividades. Desde entonces aboqué mi vida a ser un artista marcial, a ser alguien exitoso. Pero no tiene mucho que me di cuenta que tengo lo necesario para ser campeón del mundo, porque también eso es algo que cambia mucho. Hay muchos peleadores que lo dicen porque tenemos que decirlo. Si tú ahorita me preguntas si voy a ser campeón, es casi por ley que te tengo que decir que sí, pero es difícil de verdad creerlo. Es difícil levantarte en las mañanas, decirte a ti mismo: ‘Voy a ser campeón’ y no dudarlo. Entonces tendrá un año que empecé a trabajar en esta mentalidad.

-¿Qué es lo que más disfrutas del día a día de tu vida como luchador de la UFC?

-Entrenar. Creo que también eso es parte del porqué soy bueno o lo que se puede, je. Es por me gusta mucho entrenar. La verdad, soy alguien que no se queja incluso ahora que estamos cortando peso, bajando la comida… Lo disfruto mucho porque me gusta lo que hago y yo sé que de aquí a 20 años ya no lo voy a poder hacer y no quiero mirar atrás y decir: ‘Ay, cuando estaba cortando peso era mala persona o era grosero con todos’. No, yo estoy aquí para disfrutar todo lo que pueda y entonces eso es lo que más me gusta: venir a entrenar cansado, sin ganas, pararme a correr a las 4 de la mañana… En general, disfruto al máximo todo lo que hago.

-En relación al peso, ¿Cómo decides en que división pelear?

Empecé mi carrera profesional a los 17, entonces todavía era muy delgado. 70 kilos era el peso en el que peleaba y después fui adaptando mi cuerpo a la categoría. Obviamente he ido creciendo, pero no he sentido una necesidad inmediata de ya no cortar peso a 70kg. Además que también, entrenando tengo la fortuna de compartir con pesos medios y no es que no pueda dar el peso, el problema es que si yo soy grande para pelear en 70, ellos son muy grandes para pelear en 83kg. Todavía no doy ese ancho, son peleadores que fuera de campamento están pesando 110, 115 kilos y yo lo más pesado que he llegado a estar son 92kg. Incluso para pelear en welter, que es la categoría que sigue, aún siento que sigo siendo delgado.

-¿Cómo ves el pasado que te tocó vivir?

-Soy alguien que siempre intenta ver el vaso medio lleno. Creo que todas las experiencias negativas, de cierta manera nos enseñan algo. A mi de niño me tocaron pasar esos años difíciles, pero creo que no sería el hombre que soy hoy en día si eso no hubiera pasado. Lo miro hacia atrás y lo veo, pues, con gratitud, no te podría decir que con alegría, pero sí como una experiencia que me permitió ser lo que soy y estoy agradecido por eso.

-¿Cuando aprendiste a pelear sentiste una necesidad de revancha?

-La verdad no, porque mi enfoque siempre fue muy deportivo. Aparte, cuando empecé a entrenar ya me habían cambiado de escuela y, afortunadamente, no volví a caer en esa situación. Obviamente, entrenar cambió mi vida y por eso siempre que puedo aliento a los jóvenes a que busquen el deporte. No necesariamente de combate, sino el deporte, porque genuinamente te puede cambiar la vida. Véanme a mi, era un niño de 40 kilos, que sufría bullying, que no sabía que iba a ser de su vida y ahora soy un deportista exitoso que está luchando por sus sueños.

Daniel Zellhuber estará presente en La Esfera de Las Vegas este sábado 14 de septiembre. (IMAGO)

-¿Cómo llegó a tu vida el estudio y la formación académica?

Terminé la carrera, soy licenciado en fisioterapia. Eso es algo que no mucha gente sabe y fue por mis papás. Ellos trabajaron muy duro y sacrificaron muchas cosas para poder darme una educación. Se me hacía como muy hipócrita solo decirles de repente: ‘Bueno, todo lo que invirtieron no sirve, ya no voy a hacer nada más que pelear’. Afortunadamente pude hacer las dos cosas, que yo sé que es algo que todo el mundo no tiene en sus posibilidades. Yo tuve la fortuna de que así fuera y logré terminar mi carrera universitaria a la par de una como peleador. Es algo que me abre muchas puertas de diferentes maneras y siento que también me ayuda a como me manejo.

-¿Qué te representa que Lazy y otros compañeros tengan el mismo crecimiento que tú?

-Me pone muy feliz. Yo sé que todos venimos de lugares diferentes. Yo soy alguien que tuvo la oportunidad de estudiar, Lazy no y, aún así, aquí estamos los dos teniendo éxito. Entonces, es el claro ejemplo de que no importa mucho de donde vengas, sino como te esfuerzas y qué es lo que buscas, qué es lo que te levantas a perseguir día con día. Es ese el ejemplo para futuras generaciones de que no hay excusa: si tienen la oportunidad de estudiar, que nadie les diga que no van a poder hacer las dos cosas porque sí pueden y si no tienen la oportunidad de estudiar no se queden esperando a que algo caiga del cielo, busquen oportunidades, creen sus propias oportunidades.

-¿Qué mensaje le dejas a la gente para que esté contigo el 14 de septiembre?

-Esperen un show. Soy un peleador que le gusta dar espectáculo, me gusta entregarme a la gente. Al final de cuentas esto es por todos ustedes, para que disfruten una buena velada de peleas, así que pueden esperar lo mejor de mi, un gran show este 14 de septiembre y no se pierdan las peleas.