Si bien se sabía que Merab Dvalishvili era el favorito a retener su cinturón del peso gallo ante Sean O’Malley en UFC 316, la realidad es que muchos aficionados tenían la ilusión de ver un combate más igualado que el que tuvieron estos dos protagonistas en septiembre del año pasado. El georgiano fue una demoledora para el estadounidense, lo dominó desde el inicio y lo terminó sometiendo de manera brutal en el tercer asalto para extender su dominio y confirmar, definitivamente, la clase de estrella que es.
La victoria que obtuvo Merab este sábado 7 de junio no fue una más. Dvalishvili se mostró contundente desde el primer campanazo ante O’Malley y lo mejor de todo para él es que lo hizo con un repertorio muy amplio. ¿Lo criticaron por abusar de la lucha y el combate al ras de la lona? Se plantó en el centro del octágono, intercambió y conectó los mejores golpes ante alguien que es considerado uno de los mejores strikers de la compañía.
Merab Dvalishvili con rival casi confirmado
Eso sí, cuando encontró el momento justo llevó las acciones a su zona de confort y finalizó todo con una brutal sumisión al cuello. En ese sentido, la pregunta que se hacen dentro de UFC está relacionada al futuro de Merab y lo que sigue para él, porque en las 135 libras no parece haber muchos contrincantes capaces de ponerlo en verdaderos apuros. De cualquier manera, todo indica que tiene retador listo para su siguiente presentación.
Aunque algunos se podrían imaginar una revancha con Umar Nurmagomedov o un duelo ante la leyenda Petr Yan, lo cierto es que el que tiene todos los boletos para ser el próximo en compartir el octágono con el georgiano es Cory Sandhagen. El estadounidense estuvo presente en la victoria de Merab sobre O’Malley y cuando le preguntaron a Dvalishvili por la posibilidad de enfrentarlo una vez que retuvo su corona, fue claro a la hora de afirmar que no tiene ningún problema en enfrentarlo. Esta vez no hay mucho misterio sobre el futuro.
Como se puede ver, aunque no es el favorito de muchos por su estilo y que no lleva tanto tiempo brillando en la organización, lo cierto es que la compañía ya no sabe a quien ponerle enfrente. Aunque Sandhagen es una figura interesante, no aparece en el radar como una estrella ideal capaz de terminar con el reinado del georgiano en las 135 libras. Todo está por verse.