Allá por el año 2013, Ronda Rousey se consagró campeona de la UFC en la categoría del peso gallo y así marco un precedente en la historia del deporte al transformarse en la primera monarca de las artes marciales mixtas en la empresa más grande del mundo.

Claro, una vez que llegó el éxito, nadie quería que se fuera, pero el tiempo pasa para todos y, después de defender varias veces su cinturón, le tocó el momento de caer derrotada, algo que parecía imposible de suceder.

Las derrotas que marcaron la vida de Ronda Rousey

Holly Holm fue la villana de esta película, que dejó a Ronda bajo una profunda depresión que se agravó cuando cayó ante Amanda Nunes. Dos derrotas seguidas no estaban en los planes de nadie y más en la forma en la que se dieron. Su primer traspié fue después recibir varios golpes arteros de Holm, quien la noqueó y le quitó la gloria.

Posteriormente, volvió un año después con deseos de revancha y de volver a demostrar lo que la había puesto como las mejores de la historia de la empresa. Allí, le tocó el turno de enfrentarse ante una brasileña que posteriormente se convertiría en la líder de la empresa.

Para tomar dimensión de lo que significó Ronda en el mundo de las artes marciales mixtas es necesario plasmarlo en números. Las estadísticas indican que tuvo 14 peleas con 12 victorias y nueve de ellas por sumisión. Lo que señala la gran diferencia que marcaba, fue que Ronda terminó con sus rivales 11 veces en el primer asalto. Era una verdadera aplanadora

Ronda Rousey sufrió derrotas duras que le dejaron en una depresión de la cual le costó recuperarse. (GETTY IMAGES)

Su salida de las artes marciales mixtas se vio envuelta por una desaparición elegida por la propia Ronda, quien se alejó por completo de los medios y se refugió en su hogar, con su familia. No quería hablar del tema de la UFC cada vez que se le preguntaba y, después de unos años apartada de las luces, decidió hacer su regreso, pero en otro ámbito.

La WWE le abrió las puertas a una Ronda que se mantuvo cerca de los deportes de contacto, pero en este caso eligió el entretenimiento. En la lucha libre, por supuesto que hay riesgo, pero baja de manera considerable en comparación de las artes marciales mixtas, teniendo en cuenta que está todo digitado y entrenado previamente para dar un gran show a los aficionados.

Finalmente, Ronda se terminó cansando y ese fue el momento en el que decidió ponerle punto final a su camino como deportista. Para muchos, puede resultar extraño que un atleta deje la actividad con apenas 29 años como hizo Rousey, pero ella lo vio necesario. En la lucha libre fue campeona en 2018, pero las MMA ya habían quedado atrás.

Su legado será imborrable porque, además de todo lo que consiguió, fue medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 en judo, lo que marca que era una deportista de élite. Además, fuera de la lucha tuvo su participación en Hollywood con varias presencias con Los Indestructibles 3 y Rápidos y Furiosos 5, como las más destacadas.

Ronda Rousey ingresó en el salón de la fama de la UFC en forma de reconocimiento por sus logros. (GETTY IMAGES)

Actualmente, Ronda vive en California entre su granja y la playa. No tiene ningún tipo de intención de ser reconocida, sino más bien de dejar su legado sobre la importancia de no avalar la violencia en exceso por las consecuencias que esto puede originar. Publicó su propio libro titulado “Our Fight” y se mantiene dedicada a su familia, disfrutando de su vida.

“No voy a ningún estadio que esté lleno de gente, prefiero quedarme en mi granja, ir a la playa o a algún otro lado. Tengo que tener una muy buena razón para hacerlo, ya sea que mi hijo se dedique a las artes marciales mixtas o que me convierta en entrenadora. Dejó de ser mi ambiente”, contó en relación a su vida actual.

Y además, agregó en relación a las contusiones cerebrales: “Cada vez que olvido mis llaves o pierdo mi teléfono, pienso: ‘¡Me muero! ¡Se acabó! Tengo momentos en los que canto una canción de cuna a mi hija y si me equivoco en una palabra digo ‘¡Dios mío! ¡Esto es el inicio de la demencia!”.