La pelea más esperada del fin de semana en la UFC fue la que enfrentó a Benoit Saint Denis y Renato Moicano. El francés y el brasileño se vieron las caras en París y la premisa desde el inicio fue clara: el que ganara el enfrentamiento iba a cobrar un buen protagonismo dentro de la división del peso ligero. La victoria fue para el sudamericano y de una manera impensada, debido a que toda la Arena quedó en silencio después del abrupto final que tuvo el enfrentamiento.

Apenas sonó el campanazo inicial, Moicano sabía lo que debía hacer y no dejó pasar ni un segundo para buscar el derribo, que fue finalmente el que le terminó dando la victoria un poco más tarde.

Desde la guardia montada, el brasileño se dedicó a castigar una y otra vez a Saint Denis. Principalmente, el daño lo propinó con sus codos, los cuales generaron cortes profundos sobre el francés, quien sobrevivió de manera milagrosa la primera vuelta. Para el segundo asalto se podía percibir como estaba cada vez más complicado en sus heridas, que le generaban que el ojo derecho se le cierre al punto de dejarlo sin visión en el mismo.

El médico detuvo la pelea después de confirmar que Benoit Saint Denis no podía ver de su ojo derecho

El segundo asalto pasó sin mayores sobresaltos y antes de salir a disputar el tercero, el médico de la organización se hizo presente para atender a Saint Denis. Ya en la imagen era claro que el francés veía poco o nada de su ojo derecho, pero las pruebas oficiales lo terminaron por confirmar y fue por eso que el experto de la salud determinó que Benoit no estaba en condiciones de seguir peleando.

Esa decisión se la comunicó al árbitro y el juez manifestó la determinación al público que recibió esta medida con abucheos porque quería seguir viendo acción, pero ya no era posible. De esta manera, Moicano se quedó con la victoria por la vía del nocaut técnico y sumó un nuevo triunfo que a sus 35 años le renueva la ilusión de seguir en el camino de la búsqueda del título de la división de los ligeros.