La UFC desembarcó en Utah para su edición 307 de los eventos numerados. Se vivieron peleas por títulos mundiales y presentaciones de algunas de las leyendas más importantes de la organización que tanto disfrutan los fanáticos de ver. Desde el principio que el espectáculo estuvo a la altura y culminó con el show que todos esperaban con el duelo estelar entre Alex Pereira y Khalil Rountree Jr.

En la previa, el brasileño campeón de los semicompletos era favorito y por mucho para quedarse con el enfrentamiento. Así fue con un nocaut brutal que llegó en el cuarto round, pero esa finalización apareció después de minutos complicados en los que ambos se pusieron en verdaderos apuros.

En los dos primeros asaltos, Rountree tiró todo lo que tenía, incomodó y conectó de gran manera. Pero como se dijo, eso pareció ser lo máximo, ya que a partir de la tercera vuelta su energía se vio claramente disminuida y Pereira comenzó a manejar las cosas a su gusto. En esos terceros cinco minutos, el brasileño puso la mesa que culminó con un gran banquete unos segundos después.

Para el cuarto round, el Poatan ya era muy superior a su rival y no paró de lanzar golpes que conectaban con mucha potencia sobre la humanidad de un Rountree que resistió todo lo que pudo hasta que, segundos antes de que suene la campana, se dejó caer sobre la lona por el castigo incesante que ya no podía soportar.

Así noqueó Alex el Poatan Pereira a Khalil Rountree Jr.

Así, Pereira se quedó con la victoria por la vía del nocaut y rompió un récord histórico al defender tres veces su lugar de monarca en la menor cantidad de días jamás antes vista. Lo hizo en 175 y dejó atrás los 193 de la leyenda, Ronda Rousey.