Todas las expectativas que había con el flamante equipo que ensambló Chicago Bulls para la temporada 2021-22 de la National Basketball Association (NBA) fueron cumplidas y hasta rebasadas por el brillante comienzo de la franquicia.

Con récord de 12-5, los dirigidos por Billy Donovan están primeros en la Conferencia Este, donde competirán con Brooklyn Nets, los campeones Milwaukee Bucks y Philadelphia 76ers. Sin embargo, hoy en día, junto a Golden State Warriors, parecen el mejor equipo de la liga.

Eso se debe en gran parte a lo hecho por su pareja explosiva de DeMar DeRozan y Zach Lavine. El primero llegó esta temporada a Chicago y automáticamente les cambió la cara. Juntos, son un duo que no se veía desde Michael Jordan y Scottie Pippen.

DeRozan promedia 26.8 puntos, 5.4 rebotes y 4.2 asistencias. Tras la victoria ante New York Knicks, donde tuvo 31, 6 y 5, pasó desapercibido un dato que lo coloca entre los más grandes que pasaron por la franquicia, incluido el mítico escolta que llevaba la #23 en su espalda.

 

DeMar DeRozan pasa a Michael Jordan

El alero actual se convirtió en el jugador con más puntos en los primeros 16 partidos jugados con la franquicia roja. Tuvo 425, superando la marca de MJ en su temporada de novato en 1984-85, donde anotó 424. Se podría decir que es un comienzo soñado.