El Tuck Rule Game es uno de los juegos más recordados de este milenio en la National Football League (NFL), por la controversia que generó un llamado de los árbitros en el partido que jugaron New England Patriots y Oakland Raiders en la Ronda Divisional de los NFL Playoffs del 2001.

En este partido también comenzó a afianzarse lo que después sería la carrera más ilustre en la historia del fútbol americano profesional. Tom Brady era el líder de unos Patriots que todavía lloraban la pérdida de su mariscal titular, Drew Bledsoe.

Sobre este partido, y en declaraciones tomadas del 30x30 de este partido, realizado por ESPN, Tom Brady se sinceró con el entonces rival en los Raiders, Charles Woodson, acerca del llamado de la jugada que, definitivamente, le cambió su vida para siempre.

"No hubiese sido titular de nuevo", Tom Brady

 El juego de Tuck Rule le ha dado a los analistas y fanáticos de fútbol americano dos décadas de debate acerca de si el llamado de una jugada clave en la historia de New England Patriots fue correcta o no. Tanto es así que el dueño de la franquicia, Robert Kraft, la considera "la jugada que inició una dinastia".

Tom Brady, en declaraciones con el documental 30x30 que ESPN le hizo al partido, fue tajante acerca del desenlace de la jugada. Charles Woodson, quien enfrentó a Brady con los Raiders ese día, le pregunto acerca de que hubiese pasado si el llamado en la cancha era el contrario, y lo daban como un fumble y no un pase incompleto.

"Probablemente, no hubiese sido titular en el 2002", se sinceró el siete veces campeón de Super Bowl, agregando que "Bledsoe hubiese vuelto a la titularidad. Dirían que con su experiencia, él no cometería ese error y tiraría la pelota antes de que lo capturen".