Los Angeles Lakers y Denver Nuggets están disputando unas Finales de Conferencia Oeste de la NBA sumamente apasionantes. Luego de un primero juego donde la franquicia angelina fue muy superior, el segundo se definió gracias al talento de Anthony Davis y su tiro en el final. Mientras tanto, este último martes se disputó el tercero, donde el entrenador de los Nuggets realizó algunos ajustes. 

Estaba claro: Davis fue el absoluto dominador del segundo partido, donde además se llevó todos los flashes por ese triple de último segundo que quedará en la historia por ser en los Playoffs de la NBA. Además de eso, terminó con una planilla fantástica: 31 puntos y 9 rebotes, que se sumaron a los 37 y 10 del primer encuentro. Michael Malone debía hacer algunos ajustes antes de que sea demasiado tarde, y lo hizo.

 

 

Jeremi Grant y Paul Millsap fueron los designados de defender al mejor ala-pivot de la NBA. Si bien Davis terminó con 27 puntos, no pudo capturar tantos rebotes debido al buen cerco defensivo y, principalmente, esa versatilidad que les da los jugadores de los Nuggets. Además, en ofensiva Grant estuvo en su mejor partido: convirtió 26 puntos en 34 minutos, siendo la mayor cantidad en toda la serie.  

El otro cambio defensivo también tuvo bastante injerencia. Torrey Craig fue con el mano a mano ante LeBron James y el Rey lo sintió. Lógicamente que de igual manera terminó con una planilla ideal, pero el trabajo del jugador de Denver va mucho más allá de los números que se marcan. Logró sacar del partido a James por momentos, en una muestra grande de reivindicación. 

 

 

Además de la estrategia de Malone, hay un mérito más grande para el equipo, ya que no se quebraron en un momento en el que Los Angeles Lakers se pusieron a tres puntos en el último cuarto. Allí, apareció Jamal Murray con su capa de héroe y sentenció el tercer juego. El 114-106 final calará hondo y, lo que es seguro, es que veremos un gran cuarto encuentro. Denver Nuggets encontró la fórmula.