Los seis damnificados que no perdieron la vida en la tragedia de Chapecoense están siendo tratados en distintos hospitales de Colombia. Los tres jugadores brasileños presentan los cuadros más críticos, mientras que los dos tripulantes de la aerolínea mejoraron favorablemente.
En la Clínica Somer se encuentran Ximena Suárez (28) y Erwin Tumiri (28), tripulantes de Lamia, la aerolínea boliviana cuyo avión se impactó. Ambos, según informó Ana María González, están fuera de peligro y evolucionan de sus lesiones.
En el mismo recinto se encuentra Alan Ruschel (27), lateral del equipo brasileño, aunque en la Unidad de Cuidados Intensivos y en estado crítico, aunque estable según la información que proporcionó la mencionada doctora. Fue intervenido quirúrjicamente por una fractura en su columna vertebral que hasta el momento no compromete su movilidad.
En el diario Folha de São Paulo cuenta el director de la Clínica San Juan de Dios, Guillermo Molina Mesa, que Neto (31), zaguero central, abrió los ojos y tosió. El jugador que fue rescatado milagrosamente a último momento, fue intervenido para drenarle un pulmón y presenta un trauma cráneo-encefálico, además de fracturas expuestas. Se encuentra entubado.
El periodista Rafael Henzel, de Radio Oeste Capital, está en cuidados intensivos. Posee fracturas múltiples en las costillas y problemas respiratorios. Fue sometido a un cirugía de tórax por una hemorragia pulmonar. Las próximas 12 horas serán determinantes”, explicó Luis Fernando Rodríguez, director científico del hospital, al diario El Espectador.
Y en el Hospital San Vicente está Jackson Follman (24), arquero, a quien debió apuntársele una pierna y sigue en estado crítico.
¡Fuerza, amigos!
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