El crack brasileño pidió al club cerrar la disputa legal con la empresa brasileña DIS por sus derechos antes de sellar su renovación y descartar la multimillonaria oferta del PSG.

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Neymar quiere quedarse en Barcelona, pero únicamente para disfrutar de jugar al fútbol y no para pasear por los juzgados, prestando declaración a una demanda que parece no tener final. Si el club no pude garantizarle ésto, no dudará en agradecer y despedirse rumbo a París, donde lo esperan con brazos abiertos y una montaña de dinero.

Entonces, para que el crack estampe la firma a su renovación, no sólo importará el aspecto económico, sino que deberán garantizarle que se pondrá fin a la disputa con DIS, empresa brasileña que contaba con un 40 por ciento de sus derechos antes que fichara con Barcelona.

Si Barcelona no soluciona el conflicto con el DIS, deberá resignarse a perder a Neymar

El club blaugrana ha aceptado el encargo de Neymar y ya se ha puesto en marcha para lograr una solución definitiva al caso. Un grupo de emisarios del departamento jurídico del Barcelona tiene previsto desplazarse a Brasil en los próximos días para reunirse con DIS con la intención de llegar a un acuerdo.

En este momento las posiciones son aún distantes. La empresa brasileña pediría alrededor de 17 millones de euros para retirar la denuncia, mientras que el Barça cree que 7 millones son más que suficientes para compensar la demanda de DIS, que incluye a Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, además de los mandatarios del Santos, Luis Álvaro de Oliveira y Odilio Rodrigues, por presuntos delitos de corrupción entre particulares y estafa en la modalidad de contrato simulado.

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