En primera instancia, cuando el coronavirus todavía era potestad de Asia y recién desembarcaba en Europa, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, lo subestimó.
De hecho, el máximo mandatario del poderoso país norteamericano siguió haciéndolo hasta que fue demasiado tarde y la pandemia aterrizó en su territorio.
En ese contexto, New York es la ciudad más afectada de Estados Unidos, por lejos. Al día de hoy se traduce en el epicentro absoluto del coronavirus en el país.
Este sábado, las autoridades del estado de New York confirmaron los números actualizados. Y, sinceramente, los mismos son escalofriantes.
En las últimas 24 horas, Estados Unidos confirmó nada más ni nada menos que 200 muertes. Así lo anunció Andrew Cuomo, su gorbernador.
En total, New York acumula la estruendosa suma de 52.318 casos positivos confirmados y 728 fallecidos. Un panama totalmente desolador.