Vibrante partido en el Monumental y con varias polémicas en ambas áreas.
Dentro de esas polémicas está el penal que le hacen a Vélez y cobra Merlos. La duda viene de una mano de Thiago Almada antes del foul.
El volante cambió la pena máxima por gol y en el festejó no pudo contener las lágrimas.
Ante el abrazo de todos sus compañeros tras darle el gol de la victoria al Fortín, el juvenil se cayó al piso y rompió en llanto.
La nueva joyita del club de Liniers fue fundamental para el triunfo de los visitantes.