Si bien el presente de Brian Lozano es perfecto en Santos, el jugador no pasó por buenos momentos antes de arribar al club.
En la temporada 2015-2016, durante su estadía en el América, donde disputó tan solo siete partidos, contó que sufrió una fuerte depresión por no poder sumar minutos en las canchas.
"En los momentos que no podía jugar mucho, me pegó muy fuerte. Muchas veces me encerraba a llorar en mi cuarto y rompía todas las cosas de la bronca", comentó el uruguayo, en diálogo con la Liga MX
En 2016 pasó a Nacional de su país, para luego desembarcar en el conjunto lagunero: "Cuando surgió lo de Santos sabía que era una posibilidad que no debía desaprovechar".
Hoy, el delantero es una pieza indicutible para el entrenador Guillermo Almada y, tanto por sus goles como por sus asitencias, el equipo compita en los puestos de más arriba.