En entrevista con ESPN Alan Pulido rompió el silencio acerca del secuestro que sufrió en 2016 y que aún lo hace vivir con miedo. Hoy, a casi cuatro años del dramático momento, repasamos hora a hora cómo se vivieron los hechos en ese momento.

Sábado 28 de mayo 2016

23:00 horas

El delantero sale de un evento de esparcimiento, donde había asitido con su novia y varios familiares. Acto seguido, se montó en su lujoso BMW y se precipitó a abandonar el lugar en Palapa, pero un par de antosociales tenían otra idea.

Los encapuchados, a punta de cañón, atraparon y se llevaron al jugador, dejando a su pareja con pánico y sin saber qué hacer.

Luego de algunos minutos, la mujer recuperó la comportura y dio aviso a las autoridades locales.

Domingo 29 de mayo,

06:00 AM

No fue sino hasta la mañana del domingo cuando la noticia se comenzó a rumorear. Primero como algo incierto y, con el pasar de los minutos, en algo más certero y dramático.

11:00 AM

Por fin un familiar del jugador, su hermano Armando Pulido, compareció antes los medios para confirmar la tragedia: Alan había sido secuestrado por un comando armado, de procedencia desconocida.

12:00 AM

No alcanzó a pasar una hora antes que el mundo azteca se volcara a las redes sociales para enviar oraciones y parabienes a los seres queridos del goleador, quienes afirmaron que contaban con el apoyo total de las autoridades tamaulipas.

15:00 horas

A media tarde la noticia ya había alcanzado ribetes nacionales, estando en boca y oidos de todos los mexicanos que esperaban atentos el descenlace de la situación.

En tanto, el procurador Ismael Quintanilla confirmó que habían dos helicópteros en labores de búsqueda y rescate de Pulido.

20:00 PM

Ya entrando en la noche, Pulido tomó cartas en el asunto, y decidido a salvar su vida, golpeó a uno de los secuestradores, haciéndose con su teléfono celular y llamando a emergencias, algo que resultó clave para su liberación.

23:50 PM

A través de un comunicado la gobernación local informó lo que todos esperaban: Alan Pulido fue rescatado, liberado y llevado al hospital para constatar posible lesiones luego de casi 24 horas de secuestro.

Terminaba así la horrible pesadilla de Puligol y su familia, que pese a haber superado la terrorífica situación, sus recuerdos le acechan hasta hoy y le hacen dificil vivir sin miedo.