Un trámite. Así se catalogó en la previa la vuelta por los cuartos de final de laCopa LibertadoresentreBocayLiga de Quito.

La ventaja de tres goles de visitante que había sacado elXeneizefue tal como para dar casi cerrada la serie con noventa minutos por jugarse. Y parece que los pronósticos no estaban tan errados.

La principal diferencia del encuentro de esta noche en La Bombonera fue el pésimo rendimiento de Boca, aunque algo mejor jugó Liga de Quito.

En la primera parte, Christian Cruz dejó sin aliento a todo el estadio: sufrió una luxofractura del tobillo. Escalofriante lesión.

Sin embargo, el equipo dueño de casa tuvo sus malas noticias: a cuatro días del Superclásico ante River, Gustavo Alfaro sufrió las lesiones de Eduardo Salvio y Wanchope Ábila. Cuánto se hablará de las nulas rotaciones del entrenador.

Las más claras fueron un travesaño de Sebastián Villa y un rebote que no pudo capitalizar Daniele De Rossi, quien ingresó en los últimos minutos.

Así, Boca mantuvo la ventaja y clasificó a las semifiinales de la Copa Libertadores. Por segundo año consecutivo, elXeneizese metió entre los mejores cuatro de América.