El panorama ha cambiado para Hirving Lozano. No fue por un pedido de los aficionados, de la directiva o del entrenador. La acumulación de partidos generó que éste último tenga que comenzar a rotar a los jugadores debido al cansancio, por lo que las oportunidades le volvieron al mexicano.
A pesar de tener muy pocos minutos y probablemente ser vendido o cedido en el próximo mercado de pases, el Chucky se tomó esto como una verdadera revancha y volvió mejor que nunca del parón. Hace cuatro jornadas, entró un ratito y convirtió el 2-0 de cabeza ante Hellas Verona, dando una señal.
En la jornada de hoy ante Genoa, la historia fue similar. Gennaro Gattuso mandó a la cancha a Hirving Lozano a los 64 minutos con el partido 1-1 y el cambió salió a la perfección. En la primera pelota que tocó, el ex-PSV tiró una diagonal perfecta y anotó un golazo para poner al Napoli encima en el mercador.
No controló de la mejor manera, es cierto. Pero tuvo mucha velocidad para corregir ese pequeño error y hacerse el espacio para definir. De esa manera, sacó un zurdazo que quebró la resistencia de Marco Silvestri y provocó la alegría de los Azules.