Barcelona está atravesando el mayor escándalo en la que, por el peso propio de su nombre, es conocida como la Era Messi, después del fuego cruzado que se inició entre el argentino y el mánager deportivo Eric Abidal.

Hubo quienes incluso deslizaron la posibilidad de que La Pulga quiera abandonar Barcelona, aunque lo más probable es que quien cruce la puerta de salida sea el exfutbolista francés.

Sea como sea, el enojo de Messi es evidente y lo materializó él mismo, en sus redes sociales: “Cada uno tiene que ser responsable de sus tareas y hacerse cargo de sus decisiones. Los jugadores de lo que pasa en la cancha y además somos los primero en reconocer cuando no estuvimos bien. Los responsables del área de la dirección deportiva también deben asumir sus responsabilidades y sobre todo hacerse cargo de las decisiones que toman. Por último creo que cuando se habla de jugadores, habría que dar nombres porque sino se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas” .

Este miércoles, en el programa español El Chiringuito de Jugones, el periodista Quim Domenech avanzó que, sin embargo, que el malestar de La Pulga con algunos directivos del club es anterior al conflicto que acaba de estallar.

“Para Messi son muchos los directivos que están en el mismo saco. Desde que Barcelona trajo a Griezmann cuando él quería y pidió expresamente a Neymar, Bartoméu también tiene la cruz”, disparó.

Quien intentó calmar los ánimos en rueda de prensa fue el entrenador del equipo Quique Setién, quien dijo que la plantilla está unida y que al argentino lo vio tan bien de ánimo en el último entrenamiento como en los días anteriores.