Este miércoles, Liverpool recibió al Crystal Palace en Anfield con un invicto de local por la Premier League de 55 partidos.
El primer gol llegó de los pies de Trent Alexander-Arnold, quien clavó un bombazo bárbaro de tiro libre.
Mohamed Salah se había quedado con las ganas de festejar el suyo después ser opción para el tiro libre de la apertura del marcador.
Fabinho le encontró justo en la línea antes del fuera de juego con una asistencia magistral a espalda de los defensores.
El egipcio controló en diagonal al arco y definió con mucha clase ante la salida del arquero del Crystal Palace.
No hacía goles desde el 7 de marzo, que había sido uno de los últimos partidos del Liverpool antes del parate por la pandemia del COVID-19.