Presentación de Francia en el marco de una nueva temporada de la novedosa UEFA Nations League. El campeón del mundo debió realizar una visita de riesgo para encontrarse frente a frente con el siempre duro seleccionado de Suecia.

Tal es así que, durante la mayor parte del primer tiempo, los anfitriones fueron quienes dominaron las variantes del juego y contaron con las mejores oportunidades para marcar. De todas maneras, la poca efectividad les jugó una mala pasada.

Así fue como, en la agonía de ese primer período, Kylian Mbappé recibió el esférico recostado sobre la izquierda y se despachó con dos lujos seguidos para luego definir al primer palo y estampar la apertura del marcador para Francia.

Luego, ya en la etapa complementaria, los comandados por Didier Deschamps se mostraron más tranquilos y pudieron haberlo liquidado mientras que Suecia buscó la paridad pero no contó con argumentos suficientes como para lograrla.

Por ende, el marcador no se movió y Francia triunfó 1-0. Sin embargo, los visitantes tuvieron una oportunidad inmejorable para ampliar diferencia y liquidar el pleito. Fue en la última acción del compromiso, mediante un tiro penal.

Antoine Griezmann fue quien se hizo cargo de la pena máxima. El atacante de Barcelona fue a ejecutar el disparo con mucha tranquilidad pero le impregnó al esférico demasiada violencia y terminó enviándolo a las nubes.