Como es usual desde hace varias temporadas en los calendarios de UEFA, los partidos de la Europa League se juegan todos un mismo día. Por eso, este jueves, en la primera jornada de la fase de grupos, se disputaron 24 partidos.
Pese a la cantidad de goles y jugadas en simultáneo, ha nadie se le pasó por el alto el segundo tanto del Rangers contra el Standard Lieja.
¿Por qué? En Twitter no paran de decir que la FIFA ya no tiene que buscar más: el Premio Puskás de este año debe ser para Kemar Roofe.
En tiempo de descuento, con todo el equipo local en ataque en busca del empate, Roofe recuperó el balón y peleó contra cuatro jugadores.
Solo contra el mundo, siendo él el jugador del Rangers más tirado en ataque, recuperó en su campo y llegó antes la raya del mediocampo.
Apretado por tres jugadores era imposible que pudiese seguir mucho más metros con el balón. ¿Qué hizo? ¡Le pegó al arco y clavó un golazo espectacular!